El arzobispo de Hamburgo presenta su renuncia tras un informe que le acusa de inacción ante abusos sexuales
La investigación, encargada en la archidiócesis de Colonia, identifica a 314 víctimas entre 1975 y 2018, más de la mitad menores de 14 años
Las consecuencias de la investigación sobre abusos sexuales en la archidiócesis de Colonia, la mayor y más rica de Alemania, se extienden. Primero fue la revuelta de fieles y las críticas por la negativa del arzobispo, el cardenal Rainer Maria Woelki, a sacar a la luz los resultados de un primer informe que él mismo encargó. Ahora, tras la publicación de un segundo informe independiente este jueves, que pone de relieve que varios altos cargos eclesiásticos in...
Las consecuencias de la investigación sobre abusos sexuales en la archidiócesis de Colonia, la mayor y más rica de Alemania, se extienden. Primero fue la revuelta de fieles y las críticas por la negativa del arzobispo, el cardenal Rainer Maria Woelki, a sacar a la luz los resultados de un primer informe que él mismo encargó. Ahora, tras la publicación de un segundo informe independiente este jueves, que pone de relieve que varios altos cargos eclesiásticos incumplieron sus obligaciones de informar y actuar ante los casos, uno de ellos, Stefan Hesse, actual arzobispo de Hamburgo, ha presentado su renuncia al Papa. La investigación confirma la existencia de al menos 314 víctimas e identifica a 202 presuntos autores entre 1975 y 2018. Sin embargo, exonera a Woelki, al frente de la archidiócesis desde 2014. Este ha reconocido que hubo encubrimiento dentro de la institución.
Un 55% de los casos se referían a niños menores de 14 años y alrededor de la mitad trataban de violencia sexual. El resto de los casos tenían que ver con abusos verbales o físicos. Casi dos tercios de los abusos fueron cometidos por miembros del clero, el resto por laicos. El informe también revela que los abusos aumentaron entre 2004 y 2018. “Me siento consternado y avergonzado”, declaró Woelki en una primera reacción al recibir el informe, de 800 páginas, ante la prensa.
La archidiócesis de Colonia encargó este informe a un despacho de abogados, que no halló documentos oficiales y fiables en los casos analizados en relación con Woelki. Pero sí citan a varios altos cargos de cuyos incumplimientos encontraron pruebas. A Stefan Hesse le responsabilizan de errores en el trato con los presuntos abusadores y las víctimas. En concreto, los autores hallaron 11 casos en los que no actuó conforme a la normativa y omitió los procedimientos prescritos por el Derecho Canónico. Hesse fue jefe de personal de la archidiócesis entre 2006 y 2012 y vicario general entre 2012 y 2015. “Para evitar hacer daño al cargo de arzobispo y a la Archidiócesis de Hamburgo, ofrezco al papa Francisco mi renuncia y le pido que me releve de mis funciones inmediatamente”, dijo en la tarde del jueves, según Reuters.
Otro de los altos cargos citados es el predecesor de Woelki, el cardenal Joachim Meisner, ya fallecido. Arzobispo de Colonia desde 1989 hasta 2014, cuando el papa Francisco aceptó su renuncia, se han encontrado 24 casos en los que faltó a su responsabilidad de comunicar, sancionar e impedir ese tipo de comportamientos, según el abogado Björn Gercke, uno de los autores de la investigación. El teólogo murió en 1917.
El informe también acusa, entre otros, de incumplir sus obligaciones a los antiguos vicarios generales Norbert Feldhoff y Dominikus Schwaderlapp, actual obispo auxiliar, al jefe del tribunal de la archidiócesis, Günter Assenmacher, y al difunto arzobispo Joseph Höffner. No se han hallado pruebas de que Woelki ni el vicario general, Markus Hofmann, hayan incumplido su deber. Inmediatamente después de la presentación, el cardenal relevó temporalmente de sus cargos a Schwaderlapp y Assenmacher.
“Hubo años de caos, una percepción de falta de competencia y malentendidos”, describió Kerstin Stirner, una de las integrantes del equipo jurídico de Gercke, durante la conferencia de prensa en la que se presentó el informe, según Reuters. El cardenal, presente en el acto, dijo que leería el informe y lo enviaría a Roma, y que convocará una conferencia de prensa la semana próxima para anunciar las consecuencias para el personal. “Este es un primer paso para descubrir lo que pasó y lo que está ocurriendo, para aclarar cualquier encubrimiento e identificar a los responsables”, aseguró.
Gercke explicó que durante la investigación, comprobaron que muchos documentos fueron destruidos en aplicación de las normas del Derecho Canónico, y que en algunos casos no fue posible aclarar todo lo ocurrido, ya que los documentos originales habían sido redactados a mano y eran en parte ilegibles. También constataron la falta de documentos oficiales y fiables sobre los casos analizados en relación con Woelki, lo que les convenció de exculpar al polémico cardenal. “Por la presión mediática, hubiera sido más fácil para nosotros poner en la picota al señor Woelki, pero no hay base para ello”, afirmó el abogado.
“La evaluación de los expedientes muestra que durante décadas parece que nadie se atrevió a denunciar tales casos”, lamentó Gercke, que también destacó que los responsables tenían escaso conocimiento de la legislación y los archivos no se llevaban correctamente. Su actuación se centraba en salvaguardar a la Iglesia como institución.
Se trata de la segunda investigación encargada por el cardenal, después de que decidiera no hacer pública la primera, encargada hace dos años, lo que causó una revuelta de fieles y las críticas de otros cargos eclesiásticos, que le afearon falta de transparencia y de asunción de responsabilidades. La decisión del arzobispo de ocultar el primer informe fue descrito como un “desastre” por Georg Baetzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana. Por su parte, el Consejo Diocesano de Colonia, máximo órgano de los laicos católicos de la archidiócesis, dijo que Woelki había “fracasado completamente como autoridad moral. Su gestión de la archidiócesis ha provocado una inédita ola de renuncias de los feligreses. El pasado enero, la cifra de abandonos de la Iglesia católica declarados en Colonia alcanzó la media de mil casos mensuales, cuando lo habitual es que se registren alrededor de 640 al mes, informa Efe.