Los 20 datos del futuro ‘pasaporte’ sanitario europeo
El documento incluirá, además de los datos personales, la fecha de vacunación, la marca y número del lote del fármaco administrado y el lugar y país en el que se recibió la vacuna
La cumbre europea de este jueves y viernes ha dado luz verde política para desarrollar un certificado europeo de vacunación que facilite, entre otras cosas, la movilidad de un país a otro. Los trabajos preparatorios para ese pasaporte sanitario ya empezaron el año pasado y como ha indicado durante la cumbre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, “ya tenemos acuerdo sobre los datos” que deben figurar en el do...
La cumbre europea de este jueves y viernes ha dado luz verde política para desarrollar un certificado europeo de vacunación que facilite, entre otras cosas, la movilidad de un país a otro. Los trabajos preparatorios para ese pasaporte sanitario ya empezaron el año pasado y como ha indicado durante la cumbre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, “ya tenemos acuerdo sobre los datos” que deben figurar en el documento.
La Comisión y las autoridades sanitarias nacionales ya han fijado, en concreto, los 20 datos que, como mínimo, deberían figurar en el documento y que atañen a la identificación personal, el rastreo de la dosis inoculada y los relativos a la autentificación del propio certificado. Las directrices sobre esos contenidos han sido debatidas en la red comunitaria que agrupa a las autoridades sanitarias (eHealth Network) y pactadas de manera preliminar para su posible aplicación.
El diseño del futuro documento incluye cuatro datos personales: nombre y apellidos; documento de identificación como el DNI; fecha de nacimiento y género, este último opcional.
El apartado sobre la vacuna consta de once datos que permiten tanto el rastreo de la dosis inyectada como del personal sanitario que la ha inoculado. Los datos son: patología a la que va dirigida la vacuna (opcional); descripción genérica de la vacuna; nombre comercial del producto; empresa autorizada para su comercialización; secuencia de las inyecciones administradas y número necesario (por ejemplo, 1ª dosis de dos); identificación del lote del vial utilizado (opcional); fecha de la vacunación; lugar donde se administró; identificación de la persona que hizo la inoculación (opcional); país de vacunación; y fecha de la siguiente dosis (opcional).
El tercer bloque, con cinco datos, se refiere al emisor del certificado, su identificación, fecha de emisión y de expiración y versión digital del documento.
“Su validez puede ser diferente del período de inmunización esperado”
Las directrices señalan que “el certificado se expedirá como confirmación de que una persona ha sido vacunada; puede emitirse en cualquier momento; y su validez puede ser diferente del período de inmunización esperado”. El eHealth Network considera que el futuro certificado podría tener versión en papel (como era antes de la pandemia) y también digital.
El documento de eHealth subraya que, de momento, este tipo de certificados debe usarse solo a efectos sanitarios, a falta de que la UE decida ampliar su utilización. Uno de los usos inmediatos, apuntado por las directrices, podría ser el de facilitar la vacunación completa a las personas que se inyecten una dosis en un país y la segunda en otro. El documento también podría ser útil en caso de que algún paciente desarrolle efectos colaterales.
Pero la cumbre europea de esta semana ha abierto el camino para que el documento se convierta también en un salvoconducto que permita viajar sin someterse a pruebas o cuarentenas. Esa decisión, sin embargo, está pendiente de que se confirme que las personas vacunadas no pueden transmitir el virus, algo que parece probable con la vacuna de BioNTech y Pfizer a juzgar por los datos recabados en Israel, pero que todavía está pendiente de verificación.
El proyecto del certificado también afronta todavía serias resistencias en algunos países, con Francia a la cabeza, por temor a que el llamado pasaporte sanitario se convierta en una vía de discriminación hacia las personas que no han recibido la vacuna o de presión para quienes no deseen inyectarse. El eHealth Network señala que también elaborará directrices sobre cómo evitar el riesgo de posibles discriminaciones.
A pesar de las reticencias, varios Estados de la UE ya están desarrollando sus propios certificados. Y la Comisión Europea parece decidida a establecer una plataforma común que permita la interoperabilidad y el reconocimiento mutuo de esos documentos. La presidenta de la Comisión calcula que se necesitarán unos tres meses para el desarrollo técnico de la plataforma.