Galicia reabre la hostelería y permite reuniones de no convivientes
La Xunta levanta el cierre perimetral de los municipios pero solo permitirá la movilidad entre localidades con el mismo nivel de contagios
Galicia reabrirá a partir del próximo viernes la hostelería y permitirá las reuniones de no convivientes en la mayor parte de la comunidad, incluidas las siete grandes ciudades (Vigo, A Coruña, Ourense, Lugo, Santiago, Pontevedra y Ferrol), pero con limitaciones de horario y aforo que varían en función del número de contagios de cada municipio. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha explicado este lunes el complejo sistema con el que relajará l...
Galicia reabrirá a partir del próximo viernes la hostelería y permitirá las reuniones de no convivientes en la mayor parte de la comunidad, incluidas las siete grandes ciudades (Vigo, A Coruña, Ourense, Lugo, Santiago, Pontevedra y Ferrol), pero con limitaciones de horario y aforo que varían en función del número de contagios de cada municipio. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha explicado este lunes el complejo sistema con el que relajará las duras restricciones que impuso hace un mes. Y lo ha hecho con una advertencia: “Si tenemos que volver atrás, lo haremos”. Aunque sea en Semana Santa, ha añadido.
Las fronteras de Galicia permanecerán cerradas pero la Xunta levanta el cierre perimetral que regía en todos los Ayuntamientos. Eso sí, solo se permitirá la movilidad entre municipios que tengan el mismo nivel de incidencia de casos de covid por 100.000 municipios a 14 días. ¿Cómo sabrá cada gallego a dónde podrá viajar a partir de ahora? Feijóo ha remitido a los ciudadanos a la página web de la Xunta donde se recogen estos datos. La medida incluye tres excepciones: en las áreas sanitarias de A Coruña, Ferrol y Pontevedra, las tres con mayor presión hospitalaria, solo se autoriza la movilidad interna.
Los encuentros entre no convivientes se limitan en territorio gallego a un máximo de cuatro personas. En los 189 municipios con menos de 250 contagios por 100.000 habitantes, que incluye las ciudades de Santiago, Vigo, Lugo y Ourense, los bares y restaurantes podrán abrir hasta las 18.00 tanto las terrazas como el interior (sin barra), con aforos máximos del 50% y el 30% respectivamente. En las 107 localidades con una tasa entre 250 y 500 infectados, incluidas las urbes de A Coruña, Santiago y Pontevedra, los hosteleros únicamente podrán servir en las terrazas y con una ocupación de la mitad.
Solo 17 de los 313 Ayuntamientos gallegos mantendrán las actuales limitaciones. Se trata de localidades que superan los 500 casos de covid por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. Entre ellas están Carballo, Malpica, Catoira o Guitiriz. Lo que sí se extiende a todo el territorio autonómico es la apertura de centros comerciales. Todos ellos podrán volver a abrir los fines de semana.
Las duras restricciones impuestas en Galicia hace un mes han logrado bajar de forma importante todos los parámetros con los que se mide la intensidad de la pandemia. La comunidad registra algo más de 8.000 casos activos, un 64% menos que a finales de enero cuando se alcanzó el pico de la pandemia con 22.600 contagiados. Han caído a la mitad los hospitalizados y 146 enfermos están en la UCI frente a los 254 que llegaron recibir cuidados intensivos en el peor momento de esta tercera ola. La incidencia media es de 236 infectados por cada 100.000 habitantes a 14 días, una mejora considerable con respecto a los 779 del pasado 30 de enero. La media nacional, según el informe de Sanidad del 19 de febrero, está en 295.
Feijóo ha celebrado este martes que la “evolución está siendo ciertamente buena”, con una mejora de los datos “igual o incluso superior” a los pronósticos “más optimistas”. Con todo, el comité clínico que asesora a la Xunta ha decidido un cambio en su estrategia a la hora de decidir restricciones, ha explicado el presidente gallego. A partir de ahora le dará más importancia en el impulso de futuras medidas a los indicadores a 7 días frente a los de 14. Este periodo de tiempo, ha explicado, es un avance fiable de lo que va a pasar y permite “actuar antes”. “No puedo prometer que dentro de tres meses estaremos en la normalidad”, ha admitido el presidente gallego, quien ha insistido en sus quejas por la falta de vacunas y ha apelado a la “responsabilidad individual” porque es “la única arma” contra el coronavirus hasta que no se extiendan las inmunizaciones.