Francia reduce el periodo de aislamiento de 14 a siete días
El Gobierno llama a extremar la prudencia pero evita por ahora nuevas medidas restrictivas
El Gobierno francés lanzó este viernes un mensaje de alerta: el virus no deja de expandirse en Francia, las hospitalizaciones aumentan y los mayores vuelven a estar en riesgo. Pero, por ahora, quiere evitar las medidas restrictivas. El primer ministro, Jean Castex, anunció tres medidas que no alteran al marco normativo actual de un país desconfinado desde mayo y que tiene como prioridad poner su economía a pleno rendimiento. Una, el tiempo de ...
El Gobierno francés lanzó este viernes un mensaje de alerta: el virus no deja de expandirse en Francia, las hospitalizaciones aumentan y los mayores vuelven a estar en riesgo. Pero, por ahora, quiere evitar las medidas restrictivas. El primer ministro, Jean Castex, anunció tres medidas que no alteran al marco normativo actual de un país desconfinado desde mayo y que tiene como prioridad poner su economía a pleno rendimiento. Una, el tiempo de aislamiento —la cuarentena— pasará de dos semanas a siete días. Dos, el Estado contratará a 2.000 agentes más para detectar los nuevos casos. Y tres, las personas enfermas, sus contactos y el personal hospitalario tendrán prioridad para hacerse las pruebas virológicas, o PCR.
“Apelo hoy, con solemnidad, al sentido de la responsabilidad de todos y todas: solo lograremos contener este repunte de la epidemia si todos vigilamos y somos solidarios”, dijo Castex, en una declaración sin preguntas al final de una reunión de los ministros encargados de combatir la covid-19. “Pido en particular a las personas de edad que observen la mayor prudencia en la vida cotidiana. Atención. Sean muy prudentes”.
La medida más destacada es la reducción a la mitad —de 14 días a siete— del periodo de aislamiento para quienes presenten síntomas la covid-19, quienes se hayan sometido a una prueba PRC y el resultado haya sido negativo, y quienes hayan estado en contacto con enfermos.
La medida se apoya en la recomendación del Consejo Científico que asesora al presidente francés, Emmanuel Macron. Los expertos justificaron su dictamen con dos argumentos, que el Gobierno hace suyos. El primero era el incumplimiento del aislamiento de 14 días por “una parte importante” de las personas enfermas o sus contactos eran irregulares y difíciles de controlar. Y el segundo, la constatación de que, según las evidencias más recientes, “la transmisión del SARS-CoV-2 a partir de personas infectadas alcanza su nivel más alto entre dos días antes de la aparición de signos clínicos y cinco días después, y solo de forma muy excepcional más allá del octavo día de infección”. Es decir, el virus tendería a dejar de ser transmisible después de una semana, con lo que la cuarentena más allá de este periodo serviría de poco.
El propio Castex se encuentra aislado durante una semana al haber pasado una jornada del Tour de Francia junto al director de la prueba, Christian Prudhomme, que ha dado positivo.
La contratación de más agentes debe facilitar la detección y aislamiento de enfermos y personas que hayan estado en contacto con estos. Pese a que Francia ya hace más de un millón de pruebas semanales, se están formando colas en los lugares donde se realizan, lo que explica la prioridad que se ha dado a las personas con covid-19 o quienes trabajan en hospitales o residencia para hacerse el test.
El Gobierno también elevó de 28 a 42 el número de departamentos (equivalente a provincias) en rojo. Esta clasificación les permite activar medidas complementarias en cuestiones como la obligatoriedad de la máscara o las limitaciones en las concentraciones o en los comercios.
El primer ministro describió un escenario preocupante después del “relajamiento" veraniego. La situación, dijo, revela “una degradación manifiesta”. “El virus circula cada vez más en Francia. El virus ha aumentado a 72 casos por cada 100.000 personas. Hace una semana eran 57″, explicó. “Un elemento suscita nuestra inquietud: por primera vez en muchas semanas constatamos un aumento sensible de personas hospitalizas”. Y estos enfermos, añadió, son de edad, como en marzo cuando golpeó la primera ola del virus, que ha dejado más de 30.000 muertos en este país.
El número de nuevos casos diarios en Francia se acercó el jueves a 10.000, hay más de 5.000 personas hospitalizadas y más de 600 en la UVI. “Sí, el virus seguirá aquí durante unos meses todavía", avisó. "Y debemos aprender a convivir con él sin dejarnos arrastrar hacia una lógica de confinamiento generalizado”.
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