Dos tormentas tropicales vuelven a poner en guardia a México

Octave llega a Baja California mientra que Priscila ha tomado fuerza en el Pacífico

Calles inundadas en Cabo San Lucas en la noche del domingo. P. J. RICHARDS (AFP)

Muchas han sido las críticas que las autoridades mexicanas han recibido por no tomar medidas a tiempo para reducir el impacto de las tormentas Ingrid y Manuel, que hace un mes azotaron con fuerza el país y causaron más de 150 muertos. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha querido adelantarse a los acontecimientos esta vez y ha ofrecido una rueda de prensa este lunes para alertar sobre dos fenómenos meteorológicos que ya han empezado a afectar al noroeste del país y que...

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Muchas han sido las críticas que las autoridades mexicanas han recibido por no tomar medidas a tiempo para reducir el impacto de las tormentas Ingrid y Manuel, que hace un mes azotaron con fuerza el país y causaron más de 150 muertos. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha querido adelantarse a los acontecimientos esta vez y ha ofrecido una rueda de prensa este lunes para alertar sobre dos fenómenos meteorológicos que ya han empezado a afectar al noroeste del país y que se intensificarán durante las próximas horas. 

De nuevo, dos tormentas tropicales amenazan a la vez México. En esta ocasión, Octave y Priscila son los nombres de los dos fenómenos meteorológicos que se han formado en el Pacífico y que han puesto en alerta a parte del país. Y, pese a que el director de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), David Korenfeld, ha explicado que la situación es menos grave que lo que ocurrió hace un mes, las imágenes de las inundaciones en Guerrero están demasiado recientes en la retina de los mexicanos. Según Korenfeld, la principal diferencia es que ahora los dos fenómenos afectarán a una misma zona mientras que la otra vez azotaban las dos costas y formaron “prácticamente un fenómeno hidrometeorológico de todo el país”. Osorio Chong también ha insistido en que el panorama actual no tiene “absolutamente nada que ver” con la situación que provocaron Ingrid y Manuel. “Las consecuencias también son presumiblemente diferentes”, dijo el secretario de Gobernación. 

David Korenfeld explicó que durante próximas 48 horas el noroeste del país se verá afectado por la combinación de tres fenómenos: dos tormentas y un frente frío, el número seis. “Es poco común tener dos fenómenos formados con tan poco margen de distancia en una misma zona y también interactuando con un frente frío”, ha reconocido, aunque ha matizado que esta vez se trata de dos tormentas y no de huracanes. El encuentro de las tormentas tropicales con los frentes fríos dejará fuertes tormentas.

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Octave ya se ha dejado notar en el noroeste de México, especialmente en el Estado de Baja California Sur. Allí, este lunes se han suspendido las clases en algunos lugares como en Los Cabos. La capitanía del Puerto de la ciudad también ha suspendido la navegación y las actividades en las playas. El boletín del Servicio Meteorológico Nacional emitido en la mañana del lunes informa de que la tormenta se desplaza hacia la península acompañada de vientos de 95 kilómetros por hora y rachas de hasta 110 kilómetros. Tocó  tierra en la madrugada del martes. Mientras, Priscilla aún “no tiene efectos sobre el territorio”, según el Servicio Meteorológico Nacional, aunque está previsto que tome más fuerza durante las próximas horas. 

Pese a que Baja California y Baja California Sur son los Estados que previsiblemente se verán más afectados, el Sistema Nacional de Protección Civil también alertó en la madrugada del lunes a las autoridades de Chihuahua, Nayarit, Sinaloa y Sonora para que pusieran en marcha medidas de prevención entre la población.

La temporada de huracanes en México se extiende de los meses de mayo a noviembre. En el inicio de la campaña de este año, la CONAGUA calculó que se formarían al menos 19 fenómenos en el océano Pacífico. El número 13, que se bautizó como Manuel, causó estragos hace un mes, especialmente en el Estado de Guerrero, al coincidir en tiempo con el huracán Ingrid, que azotó la costa del Atlántico.

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