Estudiantes a tiempo parcial y becas móviles

Gobierno, comunidades y rectores dan el visto bueno al Estatuto del Estudiante Universitario

Un año y tres meses después de presentar el borrador del Estatuto del Estudiante Universitario, el Gobierno, los rectores y las comunidades autónomas dieron la semana pasada el visto bueno al documento definitivo, que ahora tiene que pasar por la revisión del Consejo de Estado y, después, del Consejo de Ministros. "Es imprescindible entender la participación del estudiante desde la perspectiva de una universidad de calidad donde el estudiante es el centro de los procesos de aprendizaje, docencia y decisión de los asuntos que atañen a la vida y gobierno de la universidad", dijo el ministro de E...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un año y tres meses después de presentar el borrador del Estatuto del Estudiante Universitario, el Gobierno, los rectores y las comunidades autónomas dieron la semana pasada el visto bueno al documento definitivo, que ahora tiene que pasar por la revisión del Consejo de Estado y, después, del Consejo de Ministros. "Es imprescindible entender la participación del estudiante desde la perspectiva de una universidad de calidad donde el estudiante es el centro de los procesos de aprendizaje, docencia y decisión de los asuntos que atañen a la vida y gobierno de la universidad", dijo el ministro de Educación, Ángel Gabilondo. Si bien los estudiantes están satisfechos por medidas como la creación del Consejo de los Estudiantes Universitarios del Estado (máximo órgano superior de "deliberación, consulta y participación de las y los estudiantes universitarios, ante el Ministerio que ostente las competencias sobre política universitaria"), también se quejan de "falta de concreción" en el diseño de la figura del estudiante a tiempo parcial. Según la redacción que aparece en el texto, serán las comunidades y las universidades quienes la regulen, lo que puede hacer que haya normas muy diferentes dependiendo de cada universidad, dice Diego Ortega, secretario general de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (Creup),

Esta figura es especialmente importante para los universitarios, ya que con el nuevo modelo que ha introducido la reforma europea de las universidades (plan Bolonia) la asistencia a clase cuenta mucho más para las notas y el nivel de dedicación que se exige a los alumnos también es mayor, por lo que se hace muy complicado trabajar y estudiar a la vez a no ser que se adapten los planes de estudios para ese alumno a tiempo parcial.

Y no sólo se trata de que tener en cuenta esa condición para las convocatorias, la asistencia o la entrega de trabajos, sino en las normas de permanencia en la titulación o las tasas. El documento para una nueva financiación universitaria, al que también se dio el visto bueno la semana pasada, dice que a parir de 2013 el precio de las matrículas subirá sustancialmente para los repetidores, pero añade que a "los estudiantes a tiempo parcial que se encuentren desempeñando alguna actividad laboral de forma acreditada no será de aplicación directa los recargos en segundas y sucesivas matrículas".

De momento, aunque algunas instituciones ya han introducido la figura de estudiante a tiempo parcial (por ejemplo, la Universidad Pompeu Fabra), la mayoría no lo ha hecho, y además queda el temor manifestado por Creup de que lo terminen haciendo de manera muy dispar.

Por lo demás, estos son algunos de los puntos principales del estatuto:

-Derechos. Entre los derechos de los estudiantes destacan, por ejemplo, los siguientes: "a una atención y un diseño razonable de las actividades académicas, en la medida de las disponibilidades organizativas y presupuestarias de la universidad, que faciliten la conciliación de los estudios con la vida laboral y familiar", "a obtener reconocimiento académico por su participación en actividades universitarias culturales, deportivas, de representación estudiantil, solidarias y de cooperación", a "la validación, a efectos académicos, de la experiencia laboral o profesional", o a "la portabilidad de becas y ayudas de las convocatorias nacionales", es decir, que una beca española se puede disfrutar estudiando en otro país europeo.

-Deberes. Algunos de los deberes de los estudiantes son: "respetar a los miembros de la comunidad universitaria, al personal de las entidades colaboradoras o que presten servicios en la universidad", "respetar el nombre, los símbolos y emblemas de la universidad o de sus órganos, así como su debido uso" y "los actos académicos de la universidad, sin menoscabo de su libre ejercicio de expresión y manifestación".

-Movilidad. Aparte de la portabilidad de las becas, cuando los alumnos vayan a pasar periodos estudiando en universidades extranjeras, deberán saber "con anterioridad a su incorporación a la universidad de destino, mediante contrato de estudios, las asignaturas que van a ser reconocidas académicamente en el plan de estudios de la titulación que cursa en la universidad de origen", es decir, que antes de ir deberán saber lo que les va ser convalidado a la vuelta.

-Becas. El texto dice que la cuantía de las becas deberá adaptarse a las necesidades de cada alumno, es decir, a "su situación socio-económica y a sus necesidades reales".

Archivado En