Fritzl seguirá en prisión preventiva
Un tribunal ha prolongado un mes el encierro del 'monstruo de Amstetten'
El Tribunal Regional del Estado federado de Baja Austria ha decidido prolongar por un mes la prisión preventiva de Josef Fritzl, que encerró y violó a su hija durante casi un cuarto de siglo en el sótano bajo su casa en la localidad austriaca de Amstetten, ha informado el abogado del acusado. El periodo de prisión preventiva, decretada el 28 de abril (dos días después de su detención), fue inicialmente de 14 días, y será revisado nuevamente dentro de un mes.
El acusado ha estado presente en la reunión de este viernes, que se ha celebrado en la penitenciaría en la que está encerrado, en ...
El Tribunal Regional del Estado federado de Baja Austria ha decidido prolongar por un mes la prisión preventiva de Josef Fritzl, que encerró y violó a su hija durante casi un cuarto de siglo en el sótano bajo su casa en la localidad austriaca de Amstetten, ha informado el abogado del acusado. El periodo de prisión preventiva, decretada el 28 de abril (dos días después de su detención), fue inicialmente de 14 días, y será revisado nuevamente dentro de un mes.
El acusado ha estado presente en la reunión de este viernes, que se ha celebrado en la penitenciaría en la que está encerrado, en la localidad de Sankt Pölten, y que ha durado 15 minutos. Rudolf Mayor, su abogado, no ha presentado ningún recurso contra la decisión tomada por el tribunal de prolongar el encierro de su cliente. El portavoz de la Fiscalía, Gerhard Sedlacek, ha agregado que la fecha del próximo interrogatorio de Fritzl por la fiscal Christiane Burkheiser "no será anunciada".
Fritzl fue detenido el pasado 26 de abril cuando visitó en el hospital de Amstetten a una de sus hijas-nietas, nacida en cautiverio, que permanece internada en estado grave. A partir de la visita de la chica, de 19 años, al centro sanitario salió a la luz el horror que había vivido Elisabeth, hija de Fritzl, que había pasado 24 años encerrada por su padre en un zulo subterráneo sin que familiares ni otros inquilinos de la vivienda se dieran cuenta de ello.
Además, como consecuencia de las violaciones sistemáticas por parte de su padre, Elisabeth tuvo siete hijos, uno de los cuales murió poco después de nacer. Tres de los hijos fueron educados en la casa familiar de Fritzl como si fueran sus nietos, mientras que los otros tres vivieron bajo tierra hasta ser liberados hace dos semanas.