EDUCACIÓN

Un tribunal canadiense confirma el derecho de padres y profesores a pegar a los niños

La polémica sentencia limita la forma y la oportunidad de dichos castigos

El Tribunal de Apelaciones de Ontario, en Canadá, ha consagrado en una sentencia el uso de la violencia en la educación infantil. Padres e incluso profesores, podrán, según esta polémica decisión, corregir impunemente con azotes las malas actitudes de sus hijos y pupilos. Eso sí, la forma y oportunidad de dichos castigos queda estrictamente reglamentada.

La violencia, según el tribunal, sólo podrá aplicarse "con la mano", esto es, es ilegal el uso de cualquier instrumento como reglas o varas. Además, se considera "poco razonable" hacer uso de la fuerza física contra menores de dos años ...

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El Tribunal de Apelaciones de Ontario, en Canadá, ha consagrado en una sentencia el uso de la violencia en la educación infantil. Padres e incluso profesores, podrán, según esta polémica decisión, corregir impunemente con azotes las malas actitudes de sus hijos y pupilos. Eso sí, la forma y oportunidad de dichos castigos queda estrictamente reglamentada.

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La violencia, según el tribunal, sólo podrá aplicarse "con la mano", esto es, es ilegal el uso de cualquier instrumento como reglas o varas. Además, se considera "poco razonable" hacer uso de la fuerza física contra menores de dos años o adolescentes, se supone que en este último caso por la posibilidad de que el represaliado se tome a la vez la justicia por su mano.

La sentencia no innova, más bien confirma una ley decimonónica, de 1892 en concreto, que ha sido cuestionada en diversas ocasiones por grupos defensores de los derechos de los menores. Éstos argumentan que los beneficios de los azotes consagrados por dicha norma son más que dudosos y entienden que el texto deja a discreción de los adultos la decisión sobre qué es lo razonable.

Derecho consagrado en la Biblia

Además, según la Fundación Canadiense para los Niños, la Juventud y la Ley -que solicitó en el año 2000 la derogación de la sección 43 del Código Criminal-, la ley discrimina a los niños, les niega el derecho a la seguridad de la persona y les hace susceptibles de castigos crueles y extraordinarios.

Pero los miembros de esta fundación no son los únicos enfrentados a la sentencia. Con un punto de vista bien diferente, el grupo religioso local de Aylmer, en el sur de la provincia, la ha criticado pues el castigo con varas, según ellos, es un derecho perfectamente sancionado en la Biblia.

De hecho, los servicios sociales canadienses se han encargado en los últimos meses de seis niños de entre seis y 14 años, hijos de miembros de la llamada Iglesia de Dios que se niegan a renunciar a la vara como instrumento pedagógico.

La Fundación decidirá la próxima semana si apela la decisión del juez ante el Tribunal Supremo de Canadá.