CIENCIA | EE UU

El doctor Antinori anuncia su intención de clonar seres humanos

El proyecto utilizará la misma técnica que se usó para 'fabricar' a la oveja Dolly

Antinori, un ginecólogo conocido mundialmente porque ayudó a una mujer italiana de 62 años a quedarse embarazada, participa en los debates sobre la clonación humana que hoy y mañana se celebran en la Academia Nacional de las Ciencias de EEUU, en Washington. En esta reunión se pretende sentar las bases para una moratoria a la clonación humana, a la que se opone la mayoría de la comunidad científica.

El científico italiano no ha querido desvelar en qué momento podría iniciar el proceso ni dónde, pero su compañero Panos Zavos ha indicado con anterioridad que podría ser en noviembre. Ante l...

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Antinori, un ginecólogo conocido mundialmente porque ayudó a una mujer italiana de 62 años a quedarse embarazada, participa en los debates sobre la clonación humana que hoy y mañana se celebran en la Academia Nacional de las Ciencias de EEUU, en Washington. En esta reunión se pretende sentar las bases para una moratoria a la clonación humana, a la que se opone la mayoría de la comunidad científica.

El científico italiano no ha querido desvelar en qué momento podría iniciar el proceso ni dónde, pero su compañero Panos Zavos ha indicado con anterioridad que podría ser en noviembre. Ante la hostilidad internacional que suscita el proyecto de Antimori, éste podría iniciar sus experimentos en un país remoto o a bordo de un barco en aguas internacionales.

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"Tenemos experimentos en China y en Japón que han demostrado pocas anomalías", ha dicho Antinori, que considera que "si prohíben la clonación humana, volveremos a la Edad Media".

El debate sobre la clonación humana ha generado muchas controversias en la comunidad científica, pero también en la sociedad por sus aspectos religiosos y éticos.

En EEUU, el 55% de sus ciudadanos está a favor de utilizar fondos públicos para que los científicos de este país investiguen con los embriones descartados en tratamientos de fertilidad, y también favorecen que los experimentos con células embrionarias se financien con dinero público.

Según una encuesta publicada hoy por el diario Usa Today, el 46% de los estadounidenses también se pronuncia a favor de investigar con embriones creados expresamente para ello.

Clonación para parejas estériles

El doctor Antinori anunció recientemente la clonación de 200 niños en EEUU para ayudar a parejas estériles y, en declaraciones a la prensa de su país, aseguró que nadie podrá pararle porque su técnica, basada en la que dio origen a la oveja Dolly, puede ayudar a 75 millones de hombres estériles en todo el mundo.

"El ser humano es claramente diferente a los animales", ha dicho el científico en referencia a las críticas que otros investigadores, expertos en clonación celular, han formulado ante la posibilidad de clonar un ser humano.

Antinori, que ya ha hecho ensayos con cabras que él ha calificado de "muy positivos", prefiere llamar a su método "reclonación", ya que consiste en implantar células de un animal en un óvulo de otro ejemplar. En declaraciones al diario turinés La Stampa Antinori ha explicado que de la célula de un individuo masculino se extrae un núcleo, donde está la información genética.

El núcleo con ese material genético se traslada a una célula huevo en un laboratorio y es desarrollado para convertirlo en un embrión que será implantado en un útero, de manera que el resultado es la copia genética del donante.

Según Antinori, en el estado norteamericano de Kentucky ya han sido contactadas 1.300 parejas interesadas en el proyecto, todas imposibilitadas para tener hijos debido a la esterilidad del hombre.

Antinori, que ha asegurado que hay fondos suficientes para estos experimentos "y son todos privados", ha revelado que los cien primeros embriones logrados con esa técnica de clonación serán sometidos a rigurosos análisis para detectar la existencia de anomalías genéticas antes de implantarlos en el útero de las mujeres, que serán controladas permanentemente.

Oposición mayoritaria

Sin embargo, la mayoría de los expertos que participan en la reunión han expresado su oposición a la clonación humana por los peligros que encierra.

Uno de los científicos más críticos con el experimento, Rudolph Jaenisch -del Instituto Tecnológico de Massachusetts- ha advertido hoy de los peligros que entrañaría intentar clonar a un ser humano.

Jaenisch ha explicado que los errores y las aberraciones observadas en animales indican que hoy por hoy la clonación humana es "peligrosa y técnicamente poco desarrollada". "Hay muchas razones sociales y éticas por las que nosotros nunca estaremos en favor de copiar a una persona", ha agregado.

Alan Colman, director del instituto "PPL-Therapeutics", una pequeña empresa de biotecnología de Edimburgo (Escocia) dedicada a la clonación animal, ha señalado que la escasa supervivencia de los animales clonados y los defectos que presentaron en su nacimiento, desaconsejan la clonación humana.

Anomalías en la placenta de los animales clonados, defectos en las células sanguíneas, enfermedades cardiacas y problemas pulmonares son algunos de los defectos detectados, según Colman, experto en bioquímica.

A los debates que hoy y mañana celebra la prestigiosa Academia Nacional de las Ciencias de EEUU asisten científicos de todo el mundo como Ian Wilmut, el investigador del Instituto Roslin de Escocia que ayudó a clonar al primer animal, la oveja Dolly.

Los creadores de Dolly, que nació en 1997 siendo aparentemente normal, reconocieron que los cromosomas de la oveja incluyen factores que provocan un envejecimiento más rápido de lo normal.

La apertura de los debates ha estado a cargo de la doctora Virginia Papaioannou, de la Universidad de Columbia, que ha disertado sobre la embriología, y por los profesores Jaenisch y Eric Schon, también de

esa universidad.

El debate de los científicos sobre la clonación tiene lugar una semana después de que la Cámara de Representantes de EEUU prohibiera la clonación humana, y antes de que el presidente George W. Bush adopte una decisión sobre la financiación pública de las investigaciones sobre las polémicas células embrionarias.

Los científicos consideran que las células embrionarias, que pueden ser utilizadas para hacer crecer el tejido y los órganos, podrían convertirse en prometedores instrumentos científicos para curar enfermedades degenerativas del sistema nervioso como el Alzheimer o el Parkinson, entre otras.

Bush, durante su campaña electoral, se opuso a financiar con fondos federales las investigaciones que destruyen embriones descartados en clínicas de fertilidad.

El doctor italiano especialista en fertilidad Severino AntinoriAP