Teresa Helbig apuesta por el ‘prêt-à-porter’: “Es un cambio de idioma que estamos empezando a hablar”

La diseñadora catalana lanza el próximo jueves, en el marco de Madrid es Moda, su primera colección completa de prendas ya confeccionadas. Esta nueva línea se combinará con las creaciones a medida de su taller, en el que lleva imaginando piezas desde hace 30 años

Una imagen de 'Acto 2', la primera colección completa de 'prêt-à-porter' de Teresa Helbig.Andrés Bustamante / cortesía de la marca

Se abre un nuevo capítulo en el universo onírico de Teresa Helbig. Pero en este caso uno más cercano que nunca. La diseñadora catalana, célebre por sus preciosistas creaciones de costura, amplía el horizonte de su compañía adentrándose en el prêt-à-porter. No se trata literalmente de su primera incursión en el universo de las prendas confeccionadas, porque el año pasado ya hizo un pequeño acercamiento, pero sí de su primera colección completa. La propuesta se llama Acto 2 y está compuesta por 14 piezas que trasladan su lenguaje, el de la artesanía de lujo y el de la sensibilidad hacia el cuerpo femenino, al ‘listo para llevar’.

Una de las camisetas, confeccionada en un "algodón grueso con un gramaje excepcional", cuenta la diseñadora.Andrés Bustamante / cortesía de la marca

“El epicentro reside en las ocasiones especiales”, cuenta la creativa, “pero con un enfoque un poco más amplio que incluye también los momentos cotidianos que la rodean”. Camisetas de grueso algodón, jerséis en un tejido desarrollado a partir de una proteína bio, un quimono, un mono de georgette con cristales (“muy Françoise Dorléac”, dice Helbig), un pijama o cuatro vestidos en seda o tul que darán respuesta a la temporada de eventos primaverales.

Las prendas estarán disponibles en la web de la marca y en dos 'pop ups' en Madrid y Barcelona.Andrés Bustamante / cortesía de la marca

La colección recoge el testigo de la que reveló el pasado mes de septiembre en la semana de la moda de Nueva York, inspirada en el mundo del ballet. Allí, en un edificio industrial del barrio de Chelsea, ya estaban algunas de las prendas de esta nueva aventura. “La inspiración son las bailarinas; poner en valor el arte del movimiento como símbolo de liberación, de integración, de diversidad, de técnica, de disciplina”, exponía entonces la diseñadora. Unos conceptos que plasma en la línea, que se venderá a través de su página web y que también buscará estar disponible en distintos puntos de venta. Además, en las próximas semanas las piezas de Acto 2 estarán expuestas para su venta o admiración en dos pop ups, en Madrid (del 13 al 15 de febrero, en Jorge Juan 15, 1º dcha.) y en Barcelona (del 18 al 22, en Aribau 87). “Son prendas que reflejan el estilo de la marca y la idea es empezar a venderlas en tiendas pequeñas”, añade.

Detalle de los pantalones cortos del pijama de seda, en dos colores.Andrés Bustamante / cortesía de la marca

El objetivo es claro, acercarse a un público más extenso del que accede a sus vestidos a medida, compartiendo los códigos de la enseña, absolutamente reconocibles. Habitual en las alfombras rojas (en la última de los Goya vistió a Itsaso Arana o a Macarena Gómez), existe demanda entre sus seguidoras, explica. Especialmente desde que la firma se centró en ampliar el horizonte hacia el mercado internacional: presente desde hace años en Los Ángeles mediante un showroom de ventas, la apuesta de exhibir en Nueva York fue otro paso más en esa dirección. Para seguir conquistando a una clienta, la americana, que cae rendida ante los detalles hechos a mano de la casa catalana.

El mono corto de de georgette con cristales adheridos, que grita 'estilo Helbig' en cada puntada.Andrés Bustamante / cortesía de la marca

Acto 2 es la segunda parte y el movimiento más decisivo: Teresa Helbig creó su primera cápsula de prêt-à-porter, a modo de tanteo del sector, hace algo menos de un año. Era una pequeña muestra con jerséis de punto metalizados o camisetas de rayas bretonas cuajadas de lentejuelas que encapsulaban ese espíritu suyo romántico, roquero y de aires sesenteros. Unos códigos que evolucionan con la nueva colección. No ha sido fácil, confiesa: “Desglosar un concepto de alta costura y trasladarlo a un universo igual de joya, pero de carácter prêt-à-porter, es un cambio de idioma que a día de hoy estamos empezando a hablar. Tengo que reconocer que me gusta muchísimo, porque se abre un abanico de posibilidades inmenso y de nuevas oportunidades que creo que van a gustar”.

Algunos de los vestidos, que ya vieron la luz en la presentación de la marca el pasado mes de septiembre en Nueva York.Andrés Bustamante / cortesía de la marca

La traducción ha implicado abrirse a una manera de concebir la moda totalmente distinta: “El reto más grande ha sido el tema del tallaje”, prosigue la creativa, “llevamos 30 años creando para el cuerpo de todas las mujeres, una a una, es lo que mejor sabemos hacer y lo que más nos gusta. Para mí hacer medida forma parte de un universo muy íntimo entre la clienta y yo, desprenderme de esa intimidad y estandarizar algunas tallas ha supuesto un desafío que hemos resuelto gracias al equipo maravilloso que tenemos, que lo hace todo posible”. Producir en serie, añade, “ha sido el principio de un aprendizaje riguroso e importantísimo que iremos profundizando y perfeccionando con el paso del tiempo”.

La colección incluye piezas como este pijama corto con puntillas.Andrés Bustamante / cortesía de la marca

Una nueva hazaña que se suma a una racha de buenas noticias para su negocio: en 2022 facturó más de un millón de euros, en 2023 se alzó con el Premio Nacional de Diseño de Moda y montó una tienda efímera en Nueva York, y el año pasado desfilaba en París y presentaba en Manhattan. “Bailar desborda euforia”, comparte sobre la inspiración de la colección; seguramente también lo haga seguir avanzando al frente de una de las firmas españolas de moda de autor más sólidas e identificables del panorama.

Retrato de la diseñadora Teresa Helbig.Andrés Bustamante / cortesía de la marca


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