Cuatro menús que no te atreverías a comer

Bacon con helado de vainilla o leche con cerveza: algunos engendros de la comida rápida.

El ataque al corazón a veces viene servido, literalmente, en bandeja. Mientras el estado de Nueva York prohíbe la venta de tanques de refresco de medio litro y toma fuerza la propuesta de penalizar con más impuestos la comida rápida para frenar la ola de obesidad en EEUU, la industria del fast food se empeña en ganar adeptos a base de nuevos engendros. Quien se atreva a meterse uno de estos menús entre pecho y espalda tendrá calorías y colesterol para varios años.


Helado de vainilla con bacon


Burger King lanzó su Bacon Sundae en una edición esp...

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El ataque al corazón a veces viene servido, literalmente, en bandeja. Mientras el estado de Nueva York prohíbe la venta de tanques de refresco de medio litro y toma fuerza la propuesta de penalizar con más impuestos la comida rápida para frenar la ola de obesidad en EEUU, la industria del fast food se empeña en ganar adeptos a base de nuevos engendros. Quien se atreva a meterse uno de estos menús entre pecho y espalda tendrá calorías y colesterol para varios años.


Helado de vainilla con bacon

Burger King lanzó su Bacon Sundae en una edición especial en Nashville este verano y, afortunadamente para nuestra integridad física, por el momento no tiene planes para expandir su comercialización. Se trata de una mezcla de batido de helado de vainilla, chocolate fundido y caramelo con trocitos de panceta de cerdo ahumada. Este plato agridulce tiene, de acuerdo con la información que facilita la empresa, 510 calorías de nada (más de la cuarta parte de las recomendadas a diario para un hombre). Lo peor es que ni siquiera está bueno. El veredicto de BusinessInsider: “El dulzor del helado se esfuma y te quedas con un trozo de panceta salada y blandengue. Un extraño sabor de boca que parece que va a durar eternamente”.

Quien se quede con hambre puede regar el helado con un batido con sabor a bacon. La última creación de la cadena de comida rápida Jack in the Box –que no incluye la panceta en sí, sino solo un sirope que imita el sabor– tiene la friolera de 773 calorías.

Mitad donut, mitad hamburguesa

Este extraño maridaje es obra de la cadena de hamburgueserías Slater, en el sur de California. La hamburguesa-donut, que solo se sirve durante la temporada de fútbol americano, se compone de una mezcla al 50 por ciento de carne y panceta de cerdo picadas, y está coronada por un huevo frito. En lugar de pan, la hamburguesa está embutida en un donut partido por la mitad. Como complemento, una buena porción de mermelada que puede untarse en el donut o, ya puestos, mezclarse con la yema del huevo frito.

Batido de leche con cerveza

Este es el brebaje que la cadena de hamburgueserías Red Robin lanzó recientemente. Un batido que combina una edición especial de cerveza Sam Adams con helado de vainilla fundido, sirope y salsa de caramelo. El razonamiento que justifica el invento, de acuerdo con Donna Ruch, su perpetradora, es este: “Ahora nuestros clientes no tendrán que elegir entre cerveza y batido para acompañar su hamburguesa”.

Salchichas y tortitas o salchichas y pizza

Siguiendo la lógica anterior, ¿por qué molestarse en comer una cosa después de la otra si lo puedes engullir todo al tiempo?
Dunkin Donuts relanzó el pasado invierno–por petición popular, según la compañía– sus tortita-salchichas, una bomba de calorías (vacías) diseñada para comer por el camino. Mientras tanto, los restaurantes Pizza Hut en Gran Bretaña acaban de lanzar un perrito caliente circular embebido en el borde de una pizza regada con salsa de mostaza. Las tortitas-pizza-salchichas-hamburguesa-huevo frito estarán, suponemos, al caer, acompañadas de batido de vainilla y cerveza con bacón, mermelada, donuts y salsa de caramelo.

@nataliamartin es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es

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