S MODA + GARNIER

Cómo ahorrar más de 100 litros de agua en tu rutina de belleza

Tan necesaria como finita, el agua se ha ganado un día en el calendario pero debe preocuparnos todo el año. Elegir cosméticos ‘Green’, cambiarte al champú sólido o replantearte la limpieza del rostro son algunas claves para evitar su despilfarro.

Limpiar la piel por la mañana, darnos una ducha o retirar el maquillaje al final del día son algunos de los gestos diarios en los que empleamos una cantidad de agua que, casi siempre, es superior a la realmente necesaria. Como recurso finito que es (se trata de un bien escaso al que, en la actualidad, en torno a 2.200 millones de personas no tienen acceso), debemos controlar su uso para impedir derroches evitables. De hecho, España es uno de los países que más consumo de agua realiza por habitante: 133 litros por persona y día, según la encuesta sobre el suministro y saneamiento del agua del Instituto Nacional de Estadística (el último dato disponible es de 2018).

Pequeños gestos diarios pueden ayudar a reducir esta cifra, ya que el futuro del agua pasa por una gestión sostenible basada en el consumo responsable, la disminución del impacto ambiental y la innovación. Es por ello, que para poner en valor todo el poder de la Green Beauty, desde Garnier se empeñan en animar a los consumidores a que den un paso más green de la mano de los mejores expertos de la prestigiosa National Geographic. A continuación te presentamos su breve episodio sobre cómo podemos contribuir al ahorro del agua.

La ‘Green Beauty’ de Garnier

Este compromiso de Garnier forma parte de sus ambiciosos objetivos para 2025, establecidos para reducir el impacto medioambiental de toda la cadena de valor de la marca. La firma continuará con su transformación sostenible, pero sabiendo que el 80% de la huella de carbono de un champú proviene de su uso en el hogar, por lo que también es fundamental educar a los consumidores para que comprendan cómo pueden actuar.

Evita bañarte y dúchate más rápido

Por relajante que pueda resultar sumergirse en la espuma de una bañera (y por mucho que en Instagram pululen algunas que casi parecen piscinas), esta es una práctica que debemos desterrar por la cantidad de agua que consume. Y, aunque las duchas son más respetuosas con el gasto de agua, estar diez minutos bajo el grifo supone hasta 150 litros de agua circulando por el desagüe. La solución pasa por ducharte más rápido (utilizar la alarma del móvil no es ninguna locura) y solo cuando sea necesario. Una práctica que, además, es beneficiosa para la piel.

Elige productos sin aclarado

Seguro que últimamente has leído en alguna parte el concepto belleza waterless. El anglicismo engloba tanto los cosméticos que no llevan agua en su composición como aquellos que no necesitan aclarado y que, por tanto, permiten ahorrar unos cuantos litros. Según el informe sobre tendencias de belleza 2022 elaborado por la agencia especializada WGSN, los comportamientos pospandémicos de los consumidores denotan un interés por reducir el consumo de agua apostando por este tipo de productos de belleza. Es el caso del nuevo acondicionador sin aclarado de Original Remedies de Garnier, que está creado a partir de ingredientes naturales que no requieren aclarado (esto supone un ahorro de hasta siete litros en cada lavado). Además, su fórmula ligera se absorbe al instante y no deja residuos grasos.

El acondicionador sin aclarado de Original Remedies de Garnier está creado a partir de ingredientes naturales que no requieren aclarado.

Reutiliza el agua

Existen productos en el mercado diseñados para recoger el agua fría de la ducha mientras esperamos a que se caliente. También puedes lograr el mismo efecto de una forma más casera introduciendo la alcachofa en una jardinera o en un cubo para guardar esos primeros litros que, normalmente, se van por el sumidero hasta que logras la temperatura perfecta. Después podrás utilizarla para lavar los platos, fregar el suelo o realizar cualquier otra tarea doméstica que se te ocurra. Otra opción es instalar un sistema de reciclaje de aguas grises que recoge el agua residual del fregadero, la ducha o la lavadora y la filtra y purifica para darle una segunda vida regando las plantas o llenando la cisterna del inodoro.

Pásate a la cosmética sólida

Los champús y jabones sólidos están de moda. No solo porque este formato es más compacto que el tradicional, cunde más y es muy práctico, sino porque también es más respetuoso con el medioambiente. Al descartar el envase de plástico utiliza menos agua en su proceso de fabricación y también en su reciclaje. Un buen ejemplo es el champú sólido de Original Remedies de Garnier que, además, cuenta con una tecnología de aclarado rápido que evita tener el grifo abierto más tiempo del necesario. Su fórmula es un 97% biodegradable, por lo que no contamina el agua.

Rediseña tu limpieza facial

Para que la piel esté sana, los expertos recomiendan limpiar el rostro mañana y noche. Sigue el consejo sin desperdiciar agua utilizando limpiadores que no necesitan aclarado como el agua micelar de Garnier y retira el producto utilizando los discos de limpieza reutilizables de Garnier para reducir al máximo los residuos. Y si optas por un limpiador que sí necesite aclarado, no abras el grifo a tope ni olvides cerrarlo mientras aplicas el producto. Otra opción es poner la cantidad justa de agua que necesites para aclarar el rostro en un recipiente o en el propio lavabo. Un pequeño cambio en la rutina facial que, como los anteriores, marcará la diferencia y contribuirá a preservar este recurso vital el 22 de marzo… y durante todo el año.

Archivado En