Victoria Beckham: “No creo que ya nadie piense que lo he tenido fácil”

Perfeccionista e incansable, la diseñadora y empresaria celebra los cinco primeros años de la división de belleza de su marca con cifras récord y una colaboración exclusiva con el científico Augustinus Bader

Victoria Beckham ha conseguido erigir un negocio sólido en torno a la marca que lleva su nombre.Dan Jackson, foto cedida por Victoria Beckham

Victoria Beckham (Harlow, Reino Unido, 50 años) confiesa que es muy minuciosa. Hablando con ella por teléfono queda claro que así es. Exigente y apasionada quizá sean dos de las aptitudes que explican su éxito. Y el de su compañía, con la que empezó diseñando hace 18 años y con la que celebra los primeros cinco de su división de belleza. Contesta a S Moda desde Los Ángeles, el mismo día que WWD publica sus excelentes resultados de 2023. En un año en el que las grandes casas de lujo frenaban el negocio, el suyo crecía un 52% hasta los 106 millones de euros.

La diseñadora ultimando los 'looks' de belleza de su último desfile en una imagen de su carrete personal.Foto cedida por Victoria Beckham

Felicidades por esas cifras, en las que imagino que Victoria Beckham Beauty juega un papel importante.

Gracias. Es importante sí, pero la moda por sí misma también es rentable. En este momento, en el que la industria del lujo sufre, me siento muy orgullosa de lo que hemos logrado.

¿Qué balance hace de los primeros años de esta división?

La moda y la belleza siempre han sido mi pasión y mi sueño. Con la belleza estoy disfrutando porque estoy muy involucrada en cada proceso, en el desarrollo, el lado comercial, la parte creativa, mi equipo, las campañas con Steven Klein, empezar con las fragancias... Podía haberlo despachado con una licencia, pero decidí ser dueña de todo. Creo que tengo un punto de vista claro sobre lo que quiero y no me gusta correr ni copiar a otros. Antes de lanzar un producto tengo que asegurarme de que sea perfecto, el mejor.

El último ha sido un corrector para el contorno de ojos que incluye tratamiento, junto al reputado Augustinus Bader.

Podíamos haberlo hecho nosotros en el laboratorio, pero el profesor Bader es el mejor y nos eleva a otro nivel. Es un producto de maquillaje, pero también tiene beneficios para el cuidado de la piel incorporando su tecnología TFC8, así que cuanto más se usa, menos se necesita. Los resultados son increíbles.

Es fácil de incorporar a cualquier rutina, hasta cuando no se es muy constante. ¿Usted lo es con la suya?

Absolutamente. Jamás me he ido a la cama sin retirar el maquillaje y soy muy estricta en el cuidado de mi piel. Para lucir lo mejor posible sé que tengo que cuidarme y cumplo los conceptos fundamentales, me aseguro de beber mucha agua, dormir lo máximo posible o comer sano. Por la noche me lavo con nuestros limpiadores [The Daily Cleansing Protocol], uso mi sérum [Cell Rejuvenating Power Serum with TFC8] y una de las cremas de Augustinus Bader, más o menos rica dependiendo de lo que sienta que necesite mi piel. Hago esto religiosamente.

¿Cómo ha ido variando a lo largo de los años?

De adolescente tenía un acné terrible y por eso soy tan rígida con mi rutina. En cuanto al maquillaje, diría que uso menos que cuando era más joven. Ahora sé lo que me conviene, aunque aún me divierte probar cosas nuevas. Suelo hacerme siempre ojos ahumados en marrón, pero de vez en cuando disfruto incorporando mis delineadores [Satin Kajal Liner] en colores como el verde oscuro. ¿Más cosas que han cambiado con los años? Mis cejas, que me las depilé demasiado de pequeña. Ya han crecido, pero me gusta peinarlas o pintarlas porque no están tan frondosas como quisiera.

Ahora tiene hijos jóvenes, ¿cómo ve la evolución de la belleza a través de sus ojos?

Por ejemplo, a Harper le encanta ir a comprar maquillaje, que es algo que a mí también me gustaba hacer con mi madre, eso no ha cambiado. Pero entramos a Sephora y ella tiene un conocimiento increíble para alguien de solo 13 años, sabe mucho más de lo que yo sabía hasta que entré en esta industria. Ve cosas en TikTok y es más consciente de todo lo que se pone en la cara.

Su documental se hizo viral con un clip en el que su marido recordaba que la llevaban al colegio en Rolls-Royce. ¿Qué les diría a los que piensan que lo ha tenido fácil?

He tenido que trabajar duro. En el colegio nunca fui la más lista, me hicieron bully mental y físicamente, pero nunca me dejé intimidar. Mantenía la cabeza gacha y seguía trabajando. He peleado mucho para alcanzar la credibilidad y reputación que tengo en la moda, en París, y sigo trabajando para mantenerla porque no es algo que me tome a la ligera. Aunque no creo que nadie piense ya que lo he tenido fácil. Quizá en el pasado, pero yo seguí con la cabeza baja, dejando que fuera mi producto el que hablara por mí.

En el colegio nunca fui la más lista, me hicieron bully mental y físicamente, pero nunca me dejé intimidar. Mantenía la cabeza gacha y seguía trabajando.

Sus creaciones como diseñadora suelen ser descritas como femeninas. ¿Cómo entiende la feminidad?

Mis diseños están enraizados en la vida real, no busco solo una imagen para la pasarela. Por ejemplo, cuando vestimos a Phoebe Dynevor para la gala Met iba elegante y bonita, pero no necesitó que nadie la ayudara a subir las escaleras. Estaba preciosa, pero también podía moverse y sentirse relajada. Creo que es parte de mi ADN desde el principio, un equilibrio entre masculino y femenino, nunca muy complicado. Hubo una época en la que me vestía con prendas grandes, casi como queriendo esconder mis formas. Entonces me di cuenta de que esa no era yo, de que esa no era mi marca; soy una mujer, estoy orgullosa y me gusta presumir de mi feminidad, pero de una manera moderna.

Detalle del maquillaje de la empresaria y primer plano de The Concealer Pen de VICTORIA BECKHAM BEAUTY, desarrollado junto a Augustinus Bader.Dan Jackson, foto cedida por Victoria Beckham / plató s moda

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