Bucear en ‘La isla del tesoro’ para imaginar alta joyería, la última conquista de Van Cleef & Arpels
“Cada pieza tiene un alma propia”, solía decir Claude Arpels, fundador de la ‘maison’, tras recorrer el mundo buscando las mejores gemas
“Cuando vi aquello, me quedé tan atónito, que casi no podía creer lo que veía”, asegura Jim Hawkins, protagonista de La isla del tesoro, cuando por fin encuentra un ansiado cofre repleto de esmeraldas, rubíes y diamantes “con un esplendor cegador”. Esta novela y la influencia de los piratas en la cultura popular es justamente la fuente de inspiración de Treasure Island, la nueva colección de alta joyería de Van Cleef & Arpels. La maison la presentó por todo lo alto en Miami, en noviembre del año pasado, ante un grupo selecto de periodistas. Ahora, este conjunto de piezas basado en los viajes transoceánicos, las islas desiertas y los tesoros perdidos está ya disponible. Al admirarla de cerca, se siente esa sensación de perplejidad, que tan bien describió Robert Louis Stevenson en la novela publicada en 1883.
Cautivados por el universo de esta obra, los diseñadores y artesanos de Van Cleef & Arpels han imaginado un viaje fantástico. En él, la excepcionalidad de las piedras —seleccionadas con los más altos estándares de calidad en cuanto a claridad, color y talla— son las grandes protagonistas. “Cada piedra tiene un alma propia”, solía decir Claude Arpels, fundador de la marca, tras pasar parte de su vida recorriendo el mundo en busca de las mejores. Un siglo después, conseguir las gemas más extraordinarias sigue siendo parte del ADN de la casa.
Para Nicolas Bos, presidente y director general de Van Cleef & Arpels, inspirarse en las historias de piratas busca transmitir una sensación de libertad y gozo. “La isla del tesoro es un libro cargado de resonancias universales y de un poderoso imaginario colectivo. Ha dejado huella en millones de lectores y ha influido en diversas disciplinas artísticas, como la pintura, la poesía y las artes decorativas. Hemos intentado darle vida de forma lúdica y divertida, con una colección que creo despertará un sentimiento de alegría”.
Para crear estas piezas, concebidas para apreciarse como un tesoro, la firma ha puesto a trabajar a sus artesanos, conocidos como las manos de oro. Estos grandes expertos en técnicas centenarias se esfuerzan por transmitir todo el conocimiento sobre la historia de la joyería y los procesos de elaboración a las nuevas generaciones en L’Ecole, una escuela fundada por la firma que está abierta al público y suele contar con exposiciones sobre joyería, que bien merecen una parada en cualquier viaje a París.
Una de esas enigmáticas técnicas que la maison trata de transmitir a los nuevos artesanos en la escuela es el Mystery set. Patentado por Van Cleef & Arpels en 1933, permite engastar piedras preciosas sin ningún metal visible. Con mucha paciencia y complejidad, se utiliza una red de finos hilos de oro o platino —solo visible en la parte posterior de la pieza— que sustenta las gemas dándole la forma deseada. Un proceso muy minucioso y complejo, que solo las manos más preparadas de la firma dominan.
En Treasure Island, engastadores, joyeros y pulidores han trabajado con un enfoque extraordinariamente colectivo y meticuloso, dando como resultado piezas tan espectaculares como el collar Écume Mystérieuse. Esta joya simula la fuerza de los océanos que surcaban los piratas, a través de sus corrientes y remolinos. Diamantes y zafiros redondos componen un oleaje perfecto que emula con detalle hasta la espuma de las olas.
Joyas transformables
Una de las características que más fideliza a los seguidores de Van Cleef & Arpels es la naturaleza desmontable de sus piezas. En esta colección también encontramos joyas que se transforman y adaptan a cualquier circunstancia. El collar En haute mer, que celebra el arte de los nudos marineros, es una de ellas. La habilidad para trenzar el oro ha sido parte de savoire faire de la casa desde 1940. La maison lo emplea en esta pieza para reproducir en oro amarillo y blanco trenzado los nudos marineros que se podrían encontrar en la cubierta de un barco de vela. Esta evocación del mundo marítimo se ve acentuada por un zafiro talla esmeralda emplazado horizontalmente en el centro de la composición. La piedra puede separarse para convertirse en anillo. Este no es el único juego transformador, la colección presenta otros pequeños secretos. En la presentación de Miami llamó la atención un broche con forma de mapa que escondía un rubí que daba paso al escondite de un misterioso cofre.
En la cultura popular, los piratas se han representado siempre como iconos de rebeldía. Sus vidas —en las películas, los libros y las canciones— han estado marcadas por el misterio y la aventura, ganándose la simpatía de quien conseguía viajar, a través de su imaginación, a islas perdidas donde libraba duras batallas. Van Cleef & Arpels nos lleva a uno de esos viajes con Treasure Island, donde todo este imaginario se pone en manos de los más expertos joyeros, para crear lo más parecido a un tesoro que se puede tener en el siglo XXI.