Más alternativas de transporte, menos coches privados

El responsable de Uber para la región EMEA defiende la aportación de la compañía a un modelo de movilidad más sostenible

Getty Images

Carsharing, carpooling, bicicletas, patinetes, transporte público, taxi y servicios VTC. Las alternativas disponibles para movernos por la ciudad están aumentando cada día. Un fenómeno muy positivo, ya que nos permite pasar poco a poco de antiguo modelo basado en el coche privado a uno nuevo basado en las necesidades de movilidad de los ciudadanos.

Disponer de alternativas al vehículo particular que sean atractivas para el ciudadano es hoy más importante que nunca. El transporte representa casi un ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Carsharing, carpooling, bicicletas, patinetes, transporte público, taxi y servicios VTC. Las alternativas disponibles para movernos por la ciudad están aumentando cada día. Un fenómeno muy positivo, ya que nos permite pasar poco a poco de antiguo modelo basado en el coche privado a uno nuevo basado en las necesidades de movilidad de los ciudadanos.

Disponer de alternativas al vehículo particular que sean atractivas para el ciudadano es hoy más importante que nunca. El transporte representa casi un cuarto del total de emisiones de gases invernadero en toda Europa y es la principal causa de polución en las ciudades. Los vehículos privados causan el 80% del tráfico en la mayoría de urbes europeas y los atascos cuestan más de 100.000 millones de euros al año en pérdidas de productividad.

Más información

Pero para que haya un cambio real es crucial desligar la movilidad del uso del vehículo privado. Coincidimos con todos los expertos que dicen que el futuro del transporte urbano estará conformado por una gran variedad de alternativas en el que la base seguirá siendo el transporte público, que se complementará con bicicletas, servicios como Uber, taxis y otras soluciones de movilidad.

Este cambio de mentalidad es algo que ya vemos entre nuestros usuarios, que recurren a Uber para dirigirse o volver de estaciones de transporte público. En Londres, por ejemplo, casi el 30% de los viajes con Uber terminan a menos de 200 metros de una estación de metro o tren en los barrios de la periferia en las horas pico de la mañana.

El confort del coche privado pierde valor rápidamente cuando hay otras alternativas que pueden resultar igual de prácticas y mucho más económicas. Cuando en febrero lanzamos nuestro primer servicio de bicicletas eléctricas compartidas JUMP en San Francisco, nos dimos cuenta de que el número total de viajes que sucedían a través de nuestra aplicación había aumentado en un 15%. Sin embargo, también vimos que el número de trayectos en coche había disminuido en un 10%, de manera que el crecimiento correspondía en su totalidad al uso de las bicicletas. Y si lo pensamos bien tiene sentido: la mitad de todos los trayectos en coche que tienen lugar en la Unión Europea son inferiores a 6 km, una distancia que puede recorrerse en bicicleta cuando las circunstancias lo permiten.

Para ayudar a los ciudadanos a moverse por la ciudad de la forma que mejor se adapta a sus necesidades queremos que nuestra aplicación permita acceder a todas las opciones de transporte. Y esperamos hacerlo muy pronto. Ya estamos trabajando en la integración de JUMP y otras alternativas, y si la forma más rápida y más barata de llegar a un destino es el autobús o el metro, así lo indicaremos.

Hemos aprendido que debemos trabajar todos juntos, algo que no siempre hemos conseguido. Hoy estamos comprometidos con hacer las cosas bien”

Pero eso no es todo. También estamos dando los primeros pasos para colaborar con servicios de ticketing de transporte público y así permitir que los usuarios puedan comprar sus billetes a través de nuestra aplicación. A través de la colaboración con el transporte público, haremos que lo que hoy ya sucede de manera natural, que miles de personas se mueven combinando distintas alternativas de transporte, sea todavía más sencillo.

Si algo hemos aprendido en todos estos años es que para avanzar hacia ese nuevo modelo de movilidad debemos trabajar todos juntos, algo que no siempre hemos conseguido. Hoy, sin embargo, estamos comprometidos con hacer las cosas bien.

Hemos empezado a compartir datos con muchas ciudades alrededor del mundo a través de la herramienta Uber Movement, hemos lanzado colaboraciones innovadoras con un proveedor de transporte público en Niza y estamos trabajando junto a fabricantes de coches para fomentar el uso vehículos eléctricos, que ya están integrados en nuestra aplicación en ciudades como Madrid, Londres, París, Lisboa, Ámsterdam o Berlín.

Estamos muy ilusionados con todo lo que la tecnología puede ofrecer a la movilidad del futuro. Un futuro en el que será más práctico, y más barato, combinar alternativas que usar nuestro coche privado. Y más importante, un futuro en el que las ciudades recuperarán los enormes espacios que actualmente ocupan los coches y a las zonas de estacionamiento.

La movilidad está cambiando rápidamente, y esperamos seguir formando parte de ese viaje trepidante.

Pierre-Dimitri Gore-Coty es vicepresidente de Uber en EMEA (Europa, Oriente Medio y África).

Archivado En