Las empresas estrechan el cerco en torno al 5G, la clave del IoT

Apple, Intel, ZTE, Telefónica... las pruebas para lanzar el 5G en la próxima década comienzan a proliferar

Getty Images

Apple se lanza a por la tecnología 5G en sus dispositivos. Una tecnología que va a ser crítica a la hora del despliegue definitivo del Internet de las Cosas, en el uso masivo de vídeo que se avecina y el creciente (sí, aún más) uso de apps móviles. Su implementación no se prevé hasta 2020, pero ya comienzan preparativos como el de la compañía que lidera Tim Cook ha solicitado a la Comisión Federal de Comunicaciones la autorización para utilizar una deter...

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Apple se lanza a por la tecnología 5G en sus dispositivos. Una tecnología que va a ser crítica a la hora del despliegue definitivo del Internet de las Cosas, en el uso masivo de vídeo que se avecina y el creciente (sí, aún más) uso de apps móviles. Su implementación no se prevé hasta 2020, pero ya comienzan preparativos como el de la compañía que lidera Tim Cook ha solicitado a la Comisión Federal de Comunicaciones la autorización para utilizar una determinada banda de frecuencia para los test del internet 5G. Antes que Apple también está probando esta tecnología ZTE y China o empresas como Intel, que cree que esta tecnología hará más inteligentes los coches autónomos. No se espera el primer móvil 5G propiamente dicho hasta 2019, y probablemente sea de Samsung.

Esta tecnología nos va a cambiar la forma en que usamos nuestros dispositivos. La velocidad de intercambio de información sobre 5G va a ser 20 veces más rápida a todos los niveles, es decir, tanto en el envío como en la recepción de datos. Para decirlo de una forma más simple: se supone que con el 5G podrás descargar una película en cuestión de segundos. Y lo hará con una latencia extremadamente baja (la latencia es el retardo que sufre una señal en ser procesada), lo que permitiría, por ejemplo, como que un cirujano realizara una operación en Rusia desde París.

Y, sobre todo, deberá permitir que no haya problemas de sobrecarga cuando un par de miles de millones de aparatos conectados a la red, tal y como prevén los expertos.

Y es que, según Cisco, en 2021 habrá en el mundo más teléfonos móviles (5.500 millones) que cuentas bancarias (5.400 millones), suministros de agua corriente (5.300 millones) o líneas de telefonía fija (2.900 millones). Y todo ello repercutirá en el tráfico móvil. En España, por ejemplo, se multiplicará por siete de aquí a 2021.

La red móvil 5G requiere de una red más densa que en el 3G o 4G, lo que implica la instalación de muchos emplazamientos, desde las clásicas antenas que se instalan en las azoteas a las nuevas small cells que se instalan en farolas, marquesinas del transporte público y otros elementos del mobiliario urbano.

La prehistoria de los móviles 1G, los primeros pasos de la comunicación celular. A principios de los 90 evolucionó hacia el 2G, que permitió el envío de SMS entre dos dispositivos. Más adelante, el mundo conocería el 3G, que dio a las personas las capacidad de navegar por internet. El 4G mejoró muchas de esas posibilidades que habilitó el 3G pero a más velocidad.

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