La debacle de Casado dispara las alarmas entre los populares europeos
El PPE abre una investigación para averiguar las causas
El batacazo del PP en las elecciones generales del 28 de abril ha disparado las alarmas del Partido Popular Europeo, que confiaba en contar con España como una de las mayores aportaciones de eurodiputados para el próximo Parlamento Europeo. La inquietud ha alcanzado tal nivel que el PPE va a llevar a cabo un detallado análisis sobre las causas que han podido provocar una debacle que contrasta con la aparente tendencia al alza de los conservadores en el resto de la UE.
"Lo que ha ocurrido en España nos ha sorprendido a...
El batacazo del PP en las elecciones generales del 28 de abril ha disparado las alarmas del Partido Popular Europeo, que confiaba en contar con España como una de las mayores aportaciones de eurodiputados para el próximo Parlamento Europeo. La inquietud ha alcanzado tal nivel que el PPE va a llevar a cabo un detallado análisis sobre las causas que han podido provocar una debacle que contrasta con la aparente tendencia al alza de los conservadores en el resto de la UE.
"Lo que ha ocurrido en España nos ha sorprendido a todos", ha reconocido este miércoles el presidente del PPE, Joseph Daul, en Sibiu (Rumanía), donde los populares celebran una cumbre en paralelo a la cumbre europea de este jueves en la misma localidad. "Hace falta un análisis profundo de lo que ha ocurrido", ha subrayado Daul. Y ha asegurado que la formación europea acometerá esa investigación junto al actual líder del PP, Pablo Casado.
Casado no asiste a la cumbre del PPE en Sibiu, por lo que las explicaciones en directo a sus lideres europeos no llegará hasta después de las europeas. Su ausencia, y el riesgo de ostracismo dentro de su propia familia política, contrasta con la llegada a Rumanía de un exultante Pedro Sánchez. El presidente en funciones del Gobierno español se ha convertido en la estrella de la cumbre, donde la mayoría de los líderes le esperan como el representante de una formación que ha logrado imponerse con un discurso europeísta y abierto, con el que ha logrado frenar, además, el ascenso de la ultraderecha.
Daul no ha criticado públicamente en Sibiu el giro de Casado hacia las tendencias ultraderechistas representadas por Vox. Pero en su intervención ha dejado claro que, a nivel europeo, "mientras yo sea presidente del partido, no habrá alianzas con la extrema derecha". El presidente del PPE ha aprovechado la misma intervención para subrayar el alejamiento hacia las posiciones del húngaro Viktor Orbán, cuyo partido (Fidesz) sigue formando parte del PPE, pero con parte de los derechos suspendidos. La cumbre de Sibiu parece anunciar el principio del final de la relación de Orbán con el PPE tras el reciente acercamiento del húngaro hacia el líder italiano de la ultraderecha Matteo Salvini.
El PPE confiaba hasta ahora neutralizar la posible pérdida de los eurodiputados húngaros con los buenos resultados en otros países, entre ellos, España. El PP español, según los sondeos previos al 28-A podía aspirar a lograr unos 16 escaños en el Parlamento Europeo, lo que hubiera convertido a la delegación española en una de las mayores del partido. El actual eurodiputado, Esteban González Pons, incluso se perfilaba como presidente de ese grupo, en sustitución del alemán Manfred Weber, aspirante a presidir la Comisión Europea.
Pero el descalabro de los populares de Casado ha puesto en entredicho todo el plan. Weber ve peligrar su candidatura, que ya era complicada, ante la previsible pérdida de apoyos conservadores en el cuarto país más grande de la UE, una hemorragia que se sumaría a la ya sufrida en otros países como Italia o Francia. González Pons, que figura como número dos en la lista de los Populares para el Parlamento, también parece condenar a perder todas las posibilidades de presidir el grupo si los resultados del 26-M ratifican la caída del PP en España.
"El sondeo definitivo, el que me importa, será el 27 de mayo", ha señalado Daul, a la espera de conocer el veredicto definitivo de las urnas. Pero al presidente del PPE le llama la atención que los conservadores caigan en España más que en otras partes de Europa. "Globalmente la tendencia no va en el sentido español", ha señalado. Y asegura que en su propio país, Francia, la evolución es justo "en sentido contrario", en alusión a una posible mejora de los conservadores (Les Republicains).