Seis detenidos en Jerez por extorsionar y robar con violencia a narcos

Su especialidad era robar, pero no eran unos ladrones cualquiera. Lo de unos seis detenidos por la policía en Jerez de la Frontera (Cádiz) era dar palos a otros delincuentes, los narcos, y no dudaban en emplear la violencia que fuese necesaria para lograr su objetivo. Están implicados en un secuestro en el que retuvieron, intimidaron y agredieron a un hombre durante varias horas para intentar concertar una cita con un potente distribuidor de cocaína de la ciudad. Esta forma de actuar crece en la provincia de Cádiz al calor del narcotráfico; c...

Su especialidad era robar, pero no eran unos ladrones cualquiera. Lo de unos seis detenidos por la policía en Jerez de la Frontera (Cádiz) era dar palos a otros delincuentes, los narcos, y no dudaban en emplear la violencia que fuese necesaria para lograr su objetivo. Están implicados en un secuestro en el que retuvieron, intimidaron y agredieron a un hombre durante varias horas para intentar concertar una cita con un potente distribuidor de cocaína de la ciudad. Esta forma de actuar crece en la provincia de Cádiz al calor del narcotráfico; cada vez son más las bandas dedicadas a dar palos o vuelcos a las mafias de la droga.

Los seis sospechosos, de entre los 20 y los 30 años, han acabado detenidos en el transcurso de lo que debía ser su último golpe. A principios de este mes retuvieron en contra de su voluntad a un hombre durante varias horas. En ese tiempo, le montaron en un coche y “fue trasladado por distintas zonas de la ciudad a la vez que recibía amenazas y agresiones físicas”, según ha detallado este martes la policía en un comunicado.

La finalidad de este secuestro exprés era “concertar una cita con uno de los que distribuyen cocaína en grandes cantidades por Jerez”, como reconocen fuentes cercanas al caso. De hecho, tras conseguir quedar con este vendedor de coca, su plan era “hacer como que iban a comprarle para quitarle el dinero y la droga”, apuntan también desde la policía. Sin embargo, su plan se torció cuando el retenido denunció los hechos ante los agentes.

En sus primeras pesquisas, los agentes corroboraron que el grupo estaba especializado en dar vuelcos a narcotraficantes. Los seis sospechosos, todos naturales de Jerez y de El Puerto de Santa María, contaban con múltiples antecedentes y se caracterizaban por su gran violencia a la hora de cometer sus crímenes. Solían hacer uso de armas de fuego, armas blancas y agresiones físicas para conseguir aquello que se proponían.

Y la banda no solo se valía de esta agresividad para cometer sus vuelcos. En la investigación, los policías descubrieron que los sospechosos poseían una gran especialización. Usaban avanzados medios técnicos para realizar las vigilancias y seguimientos a sus objetivos y conocer así sus movimientos en todo momento.

Ante este despliegue de violencia y de medios técnicos, la policía optó por recurrir al Grupo Especial de Operaciones (GEO) para arrestar a los sospechosos. Fue necesaria la entrada y registro de tres inmuebles en Jerez, pero en el operativo los policías consiguieron detener a seis sospechosos. Además, los agentes descubrieron buena parte de las armas que empleaban para perpetrar sus palos.

Es el caso de un arma de fuego con su munición, más de 200 cartuchos de diferentes calibres, sistemas de geolocalización, dispositivos electrónicos o pasamontañas. En los registros se ha localizado diversos útiles empleados habitualmente para forzar y extraer cerraduras, entre ellos una herramienta conocida como sacacorchos. Entre las intervenciones, los agentes se han hecho también con dos vehículos de alta gama.

Los seis jóvenes detenidos, conocidos por sus antecedentes y su extrema violencia, han pasado ya a disposición judicial. El juez ha decretado para todos ellos su ingreso en prisión. Sin embargo, la policía aún no da por desmantelada a la banda y la investigación continúa abierta. Por ello, no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.

Los vuelcos a narcos se han convertido en un delito más asociado al auge del narcotráfico en la provincia de Cádiz y, concretamente, en el Campo de Gibraltar. Ya a finales de 2017 la fiscal antidroga de la zona, Macarena Arroyo, alertó de un “incremento a pasos agigantados” de la presencia de este tipo de bandas que se caracterizan por su violencia y ausencia de reparos en emplear todo tipo de medios para conseguir sus fines. No dudan en emplear robos con todo tipo de artimañas (como disfrazarse de policías), secuestros exprés, asaltos agresivos o tiroteos.

Dado que, en estos casos, la víctima también es un delincuente, rara vez se denuncian los hechos a las fuerzas y cuerpos de seguridad. En lugar de eso, las bandas de narcos han optado por reforzar su seguridad y armarse más para repeler cualquier tipo de robo. Es lo que los agentes y la Fiscalía lleva constatando en los registros que efectúa en los últimos años en propiedades y escondites de narcotraficantes, en los que aparecen armas o casquillos de bala. La consecuencia indirecta de este enfrentamiento entre traficantes y ladrones es que “hay más riesgo para la vida”, como ya sentenció Arroyo, tanto para la ciudadanía como para los agentes que luchan contra el narcotráfico.