El juez Velasco seguirá al frente de los casos Lezo y Púnica hasta que llegue García Castellón

El juez Eloy Velasco seguirá al frente de la instrucción de los casos Lezo y Púnica hasta que se incorpore el titular del Juzgado de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón. El Consejo General del Poder Judicial ha decidido este jueves que Velasco siga temporalmente a cargo del...

El juez Eloy Velasco seguirá al frente de la instrucción de los casos Lezo y Púnica hasta que se incorpore el titular del Juzgado de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón. El Consejo General del Poder Judicial ha decidido este jueves que Velasco siga temporalmente a cargo del juzgado del que se ha ocupado hasta hace unos días, cuando lo abandonó tras haber obtenido una plaza como magistrado de la nueva sala de apelaciones de la Audiencia Nacional.

García Castellón ha pedido volver al Juzgado de Instrucción 6, pero no se incorporará hasta los primeros días de julio, por lo que Velasco volverá a ese juzgado para hacerse cargo del mismo hasta entonces. En estas semanas le tocará previsiblemente decidir sobre la libertad de Francisco Granados, que ha propuesto al juzgado tres formas de abonar la fianza de 400.000 euros que le ha impuesto Velasco para abandonar la prisión preventiva.

Velasco abandonó hace dos semanas el Juzgado de Instrucción 6 y en este tiempo se tenía que hacer cargo de los asuntos urgentes del mismo la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. Pero la magistrada trasladó al juez decano, Santiago Pedraz, que no podía ocuparse de dos juzgados a la vez, por lo que la Audiencia planteó al CGPJ dos posibilidades: que fueran los jueces de instrucción de guardia (cada semana se encarga de la guardia uno de los seis magistrados del tribunal) los que llevasen los asuntos de ese juzgado; o que Velasco se quedara en comisión de servicios unas semanas más. La comisión permanente del órgano de gobierno de los jueces se ha decantado por esta opción.

García-Castellón, de 64 años, dejó la Audiencia Nacional en el año 2000 para convertirse en el juez de enlace de la justicia española en París, primero, y más adelante en Roma, donde ha estado destinado hasta que, tras conocerse la marcha de Velasco a la Sala de Apelaciones, ha decidido volver a los juzgados centrales de instrucción.