PSOE, Podemos y Ciudadanos chocan en economía, fiscalidad y Cataluña

Tras la reunión a tres del jueves entre el PSOE, Podemos y Ciudadanos, los tres partidos han reconocido diferencias profundas. Pablo Iglesias ha mostrado este viernes su decepción, tras constatar que el vínculo que une a Pedro Sánchez y a Albert Rivera es hoy inquebrantable. Son tantas las diferencias entre el documento que aportó Podemos a la reunión y el que han ...

Tras la reunión a tres del jueves entre el PSOE, Podemos y Ciudadanos, los tres partidos han reconocido diferencias profundas. Pablo Iglesias ha mostrado este viernes su decepción, tras constatar que el vínculo que une a Pedro Sánchez y a Albert Rivera es hoy inquebrantable. Son tantas las diferencias entre el documento que aportó Podemos a la reunión y el que han consensuado el PSOE y Ciudadanos que para las tres partes ha quedado claro que ni siquiera se pusieron de acuerdo en cuál sería el contenido de su conversación. Los socios creían que iban a negociar la incorporación de Iglesias a su acuerdo. E Iglesias pretendía sustituir su pacto por un nuevo acuerdo sin Ciudadanos. Pese a las supuestas cesiones de Podemos, una comparativa de ambos programas demuestra que en los asuntos capitales se mantiene la misma distancia insalvable que en febrero.

Estas son las diferencias entre los dos documentos:

• Derecho de autodeterminación contra defensa de la soberanía nacional. Podemos defiende en su documento "la aceptación del derecho a decidir en aquellas naciones que lo hayan planteado con especial intensidad". En ocasiones anteriores ha concretado que pide consultas de autodeterminación para Galicia, Cataluña, País Vasco y la Comunidad Valenciana, así como que votaría a favor de su permanencia en España en el caso de que se celebraran. Incluso si el PSOE y Ciudadanos coincidieran con el resto de ofertas de Podemos, esta impediría el acuerdo. El Comité Federal socialista prohíbe a Sánchez recabar el apoyo de partidos independentistas o que defiendan el referéndum. El candidato también se ha mostrado en contra. Rivera, por su parte, se opone radicalmente a cualquier consulta, argumenta que la soberanía nacional reside en el conjunto de los españoles, como recoge la Constitución, y lanzó su partido alrededor de la defensa de la unidad territorial de España.
• Aumento del gasto frente a estabilidad presupuestaria y corrección del déficit. Los negociadores de Iglesias piden un aumento del gasto de 62.000 millones a lo largo de la próxima legislatura. Esa idea en sí misma niega el total de la propuesta económica acordada por Ciudadanos y el PSOE, puesto que esta se centra en la estabilidad presupuestaria y la reducción del déficit. Los equipos económicos de estos partidos han interpretado este punto de la propuesta de Podemos como un intento de romper la negociación antes de que esta comenzara. Mientras Iglesias solicita un aumento del gasto de 15.500 millones al año, los dos partidos estudian si es posible mantener el gasto social de 7.000 en toda la legislatura tras conocer que España se desvió un punto en el cumplimiento del déficit de 2015. 
• Aumento de los impuestos contra mantenimiento. El PSOE y Ciudadanos acordaron no subir el IRPF. Fue uno de los puntos más difíciles de resolver.  Podemos acepta des­cartar subidas en los tipos nominales del IRPF y del Impuesto de Sociedades, pero elevará "exclusivamente los tipos efectivos de dichas figuras tributarias". Las rentas superiores a 60.000 euros anuales verían cómo se aumentaría el tipo efectivo a pagar porque se eliminarían deducciones. 
• Renta garantizada contra complemento salarial. Los negociadores de Podemos proponen una renta mínima garantizada de 500 euros mensuales para las personas en situación de pobreza. Costaría 8.600 millones al año, 1.600 más que el conjunto del paquete de 7.000 millones que destinarían el PSOE y Ciudadanos a sus programas de ingreso mínimo vital y complemento salarial, que además tienen naturaleza de crédito fiscal. Podemos, además, quiere subir el salario mínimo hasta 900 euros, mucho más que el aumento del 1% que recoge el acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos. Iglesias aspira a derogar la reforma laboral del PP, en lo que coincide con el PSOE, pero no con Ciudadanos.
• Gobierno de izquierdas frente a coalición PSOE-Ciudadanos. Nada resume mejor que Podemos y Ciudadanos son incompatibles que su mutua exclusión: Rivera no estará en un Ejecutivo que cuente con Iglesias, y viceversa. Antes de la reunión a tres, Ciudadanos anunció su intención de entrar en un Gobierno del PSOE precisamente para impedir que eventualmente lo hiciera Podemos. El contraataque de la otra formación emergente fue inmediato: sus 20 propuestas incluyen la oferta de un gobierno de coalición de izquierdas, apoyado por los independentistas y sin Ciudadanos. Tampoco eso podía agradar a los socialistas, ya que la formación emergente pide que ese Ejecutivo sea "proporcional".
• Derogación de la LOMCE frente a paralización y sustitución por un pacto nacional. "Se deberá derogar la LOMCE y se abrirá un amplio debate en la comunidad educativa para formular una nueva Ley de Educación", especifica la oferta de Podemos. Aunque ese punto podría agradar al PSOE, en contraste con Ciudadanos, el pacto que une a estos dos partidos camina en otro sentido: mantener las partes de la ley en vigor, paralizar la aplicación de las que aún no lo están, y convocar una comisión para consensuar un pacto nacional para la educación que sustituya a esta ley cuando esté finalizado.
• Coincidencias. En la reforma de la ley electoral, de la función pública, universalización de la educación de los 0 a los 3 años o regulación de lobbies. Temas muy menores frente a los que les separan.