Hola, ¿está Rajoy?

Uno de los principios que estilan los periodistas cuando van a pedir una entrevista complicada es: “El no ya lo tenemos”. Demasiados encontronazos y negativas han existido entre España y Cataluña estos últimos cuatro años pero ha tenido que ser el sentido del humor quien abra la puerta de un posible diálogo. Esta mañana, desde los micrófonos del programa ‘El matí y la mare que el va a parir’ (Ràdio Flaixbac), se les ocurrió llamar a Moncloa ...

Uno de los principios que estilan los periodistas cuando van a pedir una entrevista complicada es: “El no ya lo tenemos”. Demasiados encontronazos y negativas han existido entre España y Cataluña estos últimos cuatro años pero ha tenido que ser el sentido del humor quien abra la puerta de un posible diálogo. Esta mañana, desde los micrófonos del programa ‘El matí y la mare que el va a parir’ (Ràdio Flaixbac), se les ocurrió llamar a Moncloa preguntando por Rajoy de parte de un falso Carles Puigdemont. Pues, se puso.

“Nos conocimos hace unos años, en la inauguración del AVE”, soltaba un sonriente Mariano a primera hora. “Encantado de hablar con usted, aunque ya sabemos más o menos lo que nos vamos a decir…”, argüía, el Puigdemont de pega. Quedaron para después de las consultas del rey. A partir del lunes 25. Rajoy se mostraba afable, dispuesto, con talante, incluso, “le puedo llamar yo”, decía. Para colmo, hasta relajado: “Tengo la agenda bastante libre”. Surrealista, vamos.

Durante el llamado Rajoy se mostraba afable, dispuesto, con talante

Hasta ahí llegó la chapa. Cuando se lo desvelaron, vino el atolondramiento: “No es serio, ustedes sabrán lo que hacen, pero no es serio… ¿De qué programa son ustedes…?”. Si lo piensa dos veces, el presidente se dará cuenta de que la jugada no le ha salido tan mal. Quien ha quedado hecho una piltrafa es el falso nuevo responsable de la Generalitat. En pelotas ante la más mínima disposición a un gesto de acercamiento.

Visto y oído que la situación va pasando al deshielo, suponemos que ambos ya habrán agarrado los teléfonos y que la semana que viene tendremos foto de Puigdemont en Moncloa. Una vez más, el teatro, la representación, el siempre refrescante sentido común del buen humor ha tumbado una realidad enconada y obtusa. El equipo de ‘El matí…’ puede estar orgulloso. Ha impartido una gran lección de radio y política. A ver si va a ser cierto que los tiempos están cambiando.