Análisis

Una estrategia fracasada

La FAES activó una estrategia de presión para evitar que se cumpliera la sentencia de Estrasburgo

El Tea Party español –la FAES de José María Aznar, Jaime Mayor y la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre– pusieron en marcha, a través de sus altavoces mediáticos, una campaña de presión sobre la judicatura española para que construyera una ingeniería jurídica con la que saltarse el cumplimiento de la sentencia de Estrasburgo sobre la anulación de la retroactividad en la doctrina Parot. Pero su estrategia ha fracasado.

Tanto ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Tea Party español –la FAES de José María Aznar, Jaime Mayor y la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre– pusieron en marcha, a través de sus altavoces mediáticos, una campaña de presión sobre la judicatura española para que construyera una ingeniería jurídica con la que saltarse el cumplimiento de la sentencia de Estrasburgo sobre la anulación de la retroactividad en la doctrina Parot. Pero su estrategia ha fracasado.

Tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo han actuado de forma impecable al asumir la sentencia del Tribunal de Estrasburgo. No solo han desoido el ruido político-mediático, que tomó un aire preocupante con la manifestación del 27 de octubre en Madrid, con lo que tiene de revalorización de la independencia judicial frente a las presiones políticas radicales.

También han dado una lección a los que, en su día, utilizaron el terrorismo y todavía no se han autocriticado, al demostrar la grandeza del Estado de derecho sobre los móviles del odio y la venganza.

También es hora de que algunas víctimas del terrorismo se desmarquen de quienes las utilizan para sus intereses políticos. Quienes, finalmente, padecen la frustración de guerras sin sentido, como la que ha mantenido la AVT contra la sentencia de Estrasburgo, son las propias víctimas que se involucran en ellas. Para nada, sus mentores políticos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En