“Necesitamos los hispanobonos para los pagos prioritarios”

Juan Bernal (Murcia, 1956) es el consejero de Economía y Hacienda de Murcia. La comunidad terminó 2011 con el tercer déficit más elevado (del 4,33%, después de Extremadura y Castilla-La Mancha) y ha presentado un plan de ajuste que prevé un recorte de 623 millones de euros. El PP lleva gobernando Murcia desde 1995.

Pregunta. ¿En qué situación financiera está Murcia?

Respuesta. En una situación difícil. Como consecuencia de los datos de déficit que se han venido produciendo estos últimos años, nuestra capacidad de endeudamiento está cercana al lím...

Juan Bernal (Murcia, 1956) es el consejero de Economía y Hacienda de Murcia. La comunidad terminó 2011 con el tercer déficit más elevado (del 4,33%, después de Extremadura y Castilla-La Mancha) y ha presentado un plan de ajuste que prevé un recorte de 623 millones de euros. El PP lleva gobernando Murcia desde 1995.

Pregunta. ¿En qué situación financiera está Murcia?

Respuesta. En una situación difícil. Como consecuencia de los datos de déficit que se han venido produciendo estos últimos años, nuestra capacidad de endeudamiento está cercana al límite. En los últimos cuatro años hemos tenido una caída de ingresos de unos 1.000 millones; en una comunidad que tiene un Presupuesto de unos 4.700 millones, estamos hablando de una caída de ingresos descomunal.

P. ¿Qué déficit ha registrado Murcia en el primer trimestre?

R. Hemos tenido un déficit del 0,85%. Puesto que el objetivo es el 1,5%, nos indica que estamos en una situación que hay que reconducir. Las medidas de reequilibrio todavía no han entrado en funcionamiento. En ese sentido, este segundo trimestre y los trimestres tercero y cuarto van a ser muy importantes. Yo ahí pediría un margen de confianza. No miremos la inercia presupuestaria porque eso se tarda en cambiar.

P. ¿Por qué se ha desbocado su déficit? El PP gobierna desde hace 17 años, no pueden hablar de herencia recibida.

R. A veces casi no merece la pena detenerse en porqué hemos llegado a esto. Todas las comunidades hemos tenido una caída muy brusca de los ingresos; en el caso de Murcia, el sistema de financiación nos perjudica enormemente, porque no tiene en cuenta nuestra población, ni tiene en cuenta una inmigración muy potente. Murcia es puerta de entrada de África y tenemos una inmigración que está permanentemente presionando a nuestro gasto sanitario y educativo. La crisis se produjo además con un Gobierno que no tuvo ninguna sensibilidad con las comunidades. Todo eso se conjugó.

P. ¿Su déficit se ha desbocado, entonces, fundamentalmente por la inmigración?

R. La inmigración, el aumento de población ha exigido nuevos servicios, y nuestro gasto educativo y sanitario ha tenido un crecimiento muy superior al de otras comunidades.

P. ¿Por qué han empezado ahora a acometer los ajustes y no lo hicieron antes?

R. En 2011 y 2010 se hicieron planes de reequilibrio, pero no se ejecutaron en un porcentaje significativo. Todas las comunidades hemos esperado que la crisis revirtiera, que volvieran los ingresos.

P. Cataluña reconoció tener problemas para el pago de nóminas. ¿A Murcia también le ocurre?

R. Las nóminas se pagan afortunadamente con normalidad, es el gasto prioritario por excelencia. Sin embargo, no podemos negar que hemos tenido dificultades para atender nuestros pagos normales y, en este sentido, al cierre de 2011 Murcia debía a sus proveedores 1.200 millones de euros. Si no tomamos las medidas que hay que tomar, no cabe duda de que antes o después llegarían esos problemas.

P. El Gobierno catalán admitió que había tenido que destinar el anticipo del Gobierno al pago de las nóminas ¿A qué han destinado ustedes esa cantidad?

R. A nuestra tesorería normal, donde las nóminas son lo primero, pero también a farmacia, mantenimiento de colegios... Hasta ahora, hemos podido mantener nuestros pagos prioritarios con el anticipo del Gobierno y con la emisión de 150 millones que hemos hecho de bonos patrióticos. De cara al segundo semestre del año necesitamos que el mecanismo de los hispanobonos se ponga en marcha, porque nos garantiza no tener que estar negociando con los bancos, con la incertidumbre y el coste que puede llegar a suponer.