Kari Johnstone: “Durante la pandemia la trata se trasladó a internet o a domicilios y esa tendencia no ha desaparecido”
La representante especial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para combatir el tráfico de personas explica cómo el perfil del estafado y del estafador se han transformado y los delitos se han trasladado a los domicilios o a internet tras la pandemia
El mundo virtual y las nuevas formas de relacionarse han cambiado la dinámica de las estafas y también están modificando el perfil de quienes son captados por las redes de trata de seres humanos con fines ya no solo de explotación sexual, sino también de “delincuencia forzada”, es decir, de utilizar a personas para cometer crímenes. Muchas de las nuevas víctimas de trata tienen estudios, hablan idiomas y/o poseen altas habilidades informáticas, explica la representante especial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para Combatir la Trata de Personas, la estadounidense Kari Johnstone. Son el último eslabón de una cadena de estafa, personas que piensan haber encontrado un trabajo y se ven forzadas a cometer un delito en el que otros seres humanos se convierten también en víctimas. “Nadie es completamente inmune a la trata, los traficantes pueden dirigirse a cualquiera”, insiste la responsable, en una entrevista por videoconferencia.
Los datos del último Informe Mundial sobre Trata de Personas 2024 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentado en diciembre son claras: la trata de niños y niñas y con fines de trabajo forzoso, así como la criminalidad forzada, están aumentando a medida que la pobreza, los conflictos y el cambio climático dejan a más personas vulnerables a la explotación, también en países de ingresos altos.
Los confinamientos impuestos por la pandemia de covid-19, agravaron el escenario, según Johnstone, que visitó España en febrero, donde se reunió con funcionarios de los ministerios de Asuntos Exteriores, Interior e Igualdad, del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), así como representantes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Pregunta. Según el último informe de Naciones Unidas, se registró un aumento del 25% en el número de víctimas de trata detectadas en el mundo en 2022, en comparación con cifras anteriores a la pandemia de 2019.
Respuesta. Durante la pandemia, los traficantes se adaptaron, la trata se trasladó a internet o a domicilios y esa tendencia no ha desaparecido. Gran parte de la captación para la trata con fines de explotación sexual ya no se produce en entornos grupales, como los burdeles, sino en domicilios privados y en línea, lo que dificulta su localización. Y este es un patrón que hemos visto, en particular, con víctimas menores de 18 años, que son un blanco cada vez más frecuente. Nadie es completamente inmune a la trata, los traficantes pueden dirigirse a cualquiera.
P. El ciberfraude o estafas en línea, ¿es una de las tendencias al alza desde la pandemia?
R. Así es. Vimos este fenómeno especialmente en el sudeste de Europa, donde el tráfico, al parecer, sucedía en las instalaciones de hoteles y casinos que ya no se utilizaban debido a la pandemia. Por desgracia, los traficantes se adaptan. En este tipo de engaños, no solo hay víctimas a las que roban sus ahorros en dinero o sus criptomonedas: lo que observamos, cada vez más durante los confinamientos, fue un aumento masivo de víctimas que se veían obligadas a estafar a otras personas.
P. ¿Cómo se logra engañar a alguien para obligarlo a que estafe a otra persona?
R. A menudo se captaba a gente que pensaba que iba a solicitar un empleo en el sector de la tecnología. De esta manera se reclutaba a personas con conocimientos de idiomas y de informática, haciéndoles creer que iban a trabajar en lugares como Tailandia. Pero, una vez que llegaban, eran enviados a instalaciones como las que mencionábamos. Allí se les daban guiones, modos de contactar con la gente y construir relaciones y excusas para empezar a pedir dinero. De no recaudar la cantidad que los criminales les exigían, las víctimas de esta estafa forzada podían sufrir represalias con métodos que llegan a ser muy brutales, que han incluido torturas y hasta decapitaciones de personas que trataban de huir. Este modelo para los traficantes ha tenido mucho éxito. Al principio, creo que lo veíamos en lugares como Myanmar, Birmania, Laos y Filipinas, país en el que se han realizado varias redadas con éxito, en las que ha identificado a cientos, si no miles, de víctimas y se las ha rescatado de estas circunstancias. Pero, estamos hablando de cientos de miles de víctimas potenciales en el sudeste asiático y de un fenómeno que se ha extendido más allá de esa región. Este modelo de explotación se ha ampliado incluso a varias zonas de la OSCE.
P. ¿Están cambiando los países de origen y de destino de las víctimas?
R. Sí. En lo que respecta a la trata con fines de explotación sexual, por ejemplo, vemos desde Europa que, entre los países de origen de las víctimas, la mayoría procede de América Latina (Colombia, Venezuela, Paraguay, con los números más altos). Y las víctimas del norte de África son un objetivo importante, especialmente en los casos de trata con fines de explotación laboral. Los hombres marroquíes constituyen el grupo más numeroso de víctimas en España con fines de explotación laboral, a menudo en la agricultura, construcción y hostelería.
Hay algunas cosas que los gobiernos pueden poner en marcha para aumentar la protección y prevenir la trata infantil. Por ejemplo, que en los aeropuertos haya equipos profesionales mixtos que hablen con las personas que se están moviendo.Kari Johnstone, representante especial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para Combatir la Trata de Personas
P. Las cifras del último informe muestran que el número de víctimas infantiles detectadas en el mundo aumentó y representan el 38% del total ¿Cómo se puede proteger a los menores?
R. Las personas que se desplazan por cualquier motivo son más vulnerables a la trata porque no tienen cerca sus sistemas de apoyo y puede que no conozcan el idioma o las leyes. Los niños y niñas de todo el mundo también son más vulnerables por las mismas razones, especialmente si viajan sin adultos. Hay algunas cosas que los gobiernos pueden poner en marcha para aumentar la protección y prevenir la trata infantil. Por ejemplo, que en los aeropuertos haya equipos profesionales mixtos que hablen con las personas que se están moviendo. Es importante que estos equipos incluyan a miembros de organizaciones internacionales y de la sociedad civil, y no solo a la policía y los funcionarios de inmigración, que a menudo son muy atemorizantes para los migrantes o, especialmente, para las víctimas de trata. Y creemos que se podría hacer más en las llegadas por mar, especialmente para proteger a los niños y niñas que viajan solos.
P. ¿Cuáles son las medidas más efectivas de prevención?
R. Tener una detección muy proactiva, lo cual es un reto, especialmente para un país como España, que puede tener grandes flujos migratorios. Crear un lugar en el que se pueda mantener una conversación de forma segura para que alguien vulnerable, que esté o que haya experimentado algo tan traumático como la trata, se sienta seguro para denunciarlo. También hay algunas medidas de prevención en los países de origen, como la buena práctica de España de no permitir que los empleados, los propios trabajadores, paguen tasas de contratación, porque a menudo esto se convierte en una deuda que los delincuentes pueden utilizar para atraparlos. Asegurarse de que las personas que llegan entiendan cuáles son sus derechos y a quién llamar si tienen una pregunta o un problema; una buena práctica es tener una línea telefónica nacional de ayuda y asegurarse de que sea ampliamente conocida.
P. ¿Hay un vínculo entre la trata y la subrogación de vientres?
R. Esta práctica se ubica en una especie de zona gris de legalidad en muchos países, así que los delincuentes encuentran formas de aprovecharse de ello. La nueva directiva de la UE contra la trata de seres humanos, aprobada el año pasado, incluye la maternidad subrogada forzada como una forma de trata de seres humanos. En 2026, los Estados miembros de la UE deberán trasponer esta directiva a sus legislaciones nacionales.
P. ¿Cuáles son los países que lo están haciendo mejor? ¿Qué recomendaciones tiene para ellos?
R. España es un país que está haciendo mucho, con prácticas muy positivas como tener unidades especializadas dentro de la policía, la fiscalía y los jueces. También parece muy comprometido no solo con la adopción de un enfoque centrado en la víctima, sino también con la cooperación internacional con los países de origen o destino de las personas que transitan por España, así como con la OSCE. España también está estudiando una ley integral contra la trata. Por nuestra parte, proponemos la mejora en la identificación de las víctimas y que los procesos no dependan de que las víctimas cooperen con las fuerzas de seguridad en la justicia penal.
P. ¿Y en África, algún buen ejemplo?
R. Hay algunos buenos ejemplos en África de cooperación transnacional para investigar los casos de trata. Es el caso de Nigeria, que ha sido un foco real y país de origen de tantas víctimas. Y en cuanto a la cooperación policial, la identificación de las víctimas y la atención a su regreso, está el caso de Kenia, que ha sido un referente en la asistencia a las víctimas a medida que vuelven a casa.