La pandemia a través de los ojos de las adolescentes (V): proteger el futuro para ellas
Hay más de 1.100 millones de mujeres menores de 18 años en el mundo y la última entrega de esta serie documental recoge, de la mano de Unicef, el testimonio de 16 de ellas en nueve países contando sus deseos y desafíos tras la covid-19. La ofrecemos en castellano en exclusiva
En las últimas cinco semanas, hemos podido hacernos una idea de las vidas de adolescentes de todo el mundo que, además de afrontar la covid-19, deben superar los desafíos diarios a los que se enfrentan. Durante la última semana de rodaje, se produjeron fuertes lluvias en las ciudades natales de algunas de ellas, recordándonos lo vulnerables que son sus comunidades. En un momento en que luchan por frenar la propagación del virus, los fenómenos meteorológicos extremos como estos realmente pueden poner a prueba unos recursos ya limitados de por sí. Para muchas de las chicas, la vida ya es lo bastante difícil sin tener que lidiar con estas amenazas adicionales.
La pandemia de la covid-19 pasará a la historia como una época en la que la gente de todo el mundo se unió y adaptó su vida para hacer frente a algunos de los desafíos más extremos. Pero tal vez no todos los recuerdos de la pandemia sean malos. “Cuando la covid-19 haya terminado, quiero que la gente recuerde la relación que tiene con su familia […] La verdad es que mi mamá y yo no hablábamos mucho antes de la covid-19. Yo siempre estaba en la escuela y ella se iba a trabajar”, explica Antsa, de Madagascar, que ha conseguido reconectar mucho más con su progenitora. Pasar tiempo en casa con la familia ha sido importante para muchas de las chicas. Pero para Zulfa, su recuerdo del confinamiento en Indonesia también incluye un hito educativo. “He terminado oficialmente la escuela secundaria. Me licencié la semana pasada”, asegura contenta.
Cuando se acercaba el fin de sus cinco semanas de rodaje, les pedimos a las chicas que enviaran un mensaje a todo el que viera sus historias. Esto es lo que quieren que la gente sepa. “Como suele decirse, educar a una chica es educar a todo un país”, señala Laetitia, desde Chad. “Ojalá todas las adolescentes estén sanas y salvas, tengan una salud fuerte y sean capaces de cumplir sus sueños”, desea Bijita, desde India. “No debería existir la discriminación por género, religión, tribu o nación, para que todos podamos desempeñar nuestro papel a la hora de ayudar a la sociedad”, anhela Esta, desde Níger.
Hemos escuchado las historias de voces que no solemos escuchar sobre el futuro que necesitamos proteger. Al mirar hacia adelante, esto es lo que las chicas esperan para su futuro y el futuro de sus comunidades.
Esta, desde Níger: “Espero que dentro de 20 años no exista el matrimonio infantil o forzado. Y se debe permitir a los niños, sobre todo a las niñas, que estudien para que puedan ayudar a la sociedad y traer avances duraderos”.
Laetitia, desde Chad: “Ojalá que en los próximos 20 años las prácticas nocivas dejen de existir, que a las niñas se las eduque igual que a los niños, y que haya igualdad de género en nuestra sociedad”.
Bijita, desde India: “Ojalá no tengan que abandonar los estudios, casarse demasiado pronto, o hacer frente a cualquier tipo de violencia sexual. Deberían tener la oportunidad de estudiar y de encontrar mejores empleos”.
Trisha, desde Bangladesh: “Cuando sea mayor, quiero ser periodista. Quiero que el periodismo sea mi profesión. Quiero ayudar a la gente como periodista. Quiero sacar a la luz los problemas que afronta la gente a través de la información”.
Durante las últimas cinco semanas, hemos escuchado a chicas de todo el mundo durante uno de los momentos más difíciles a los nos hemos enfrentado en la historia reciente. Muchas de ellas compartían los desafíos de no tener voz y de no ser escuchadas en sus comunidades, por lo que esta experiencia de poder contar su historia a espectadores de todo el mundo ha sido valorada muy positivamente por ellas. “Debemos tener esperanza y coraje en todo lo que hacemos en nuestras vidas, y así venceremos”, anhela Laetitia desde Chad, que resume el sentir de todas ellas.
Nankali Maksud es consultora senior del equipo contra las malas prácticas de Unicef y Kristin Andersson es oficial de la sección de protección del niño de Unicef.
La sección En Primera Línea es un espacio en Planeta Futuro en el que miembros de ONG, organizaciones e instituciones internacionales, que trabajan en terreno, narran sus experiencias personales con relación al impacto de su actividad. Siempre están escritos en primera persona y la responsabilidad del contenido es de los autores.
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