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El algoritmo y la ensaladilla

Los lectores y las lectoras escriben sobre los criterios para conceder el bono social eléctrico, el valor de los maestros, los ‘boomers’ y la indiferencia ante las guerras

Manuel G. Pascual explicaba en este periódico el jueves la sentencia del Supremo que obliga a hacer público el código fuente de Bosco, el algoritmo que asigna el bono social de la factura de la luz. Al Gobierno le preocupa abrir ese código fuente porque “podría poner en peligro su funcionamiento”. ¿Cómo ocurriría exactamente esto? Supongamos que yo sé preparar una ensaladilla estupenda. Si decido compartir la receta con el mundo, mi ensaladilla pasa a tener su código abierto. Así cualquier persona podrá preparar una igual. Pero si a alguien se le ocurre modificar mi receta, a mi ensaladilla no le pasará nada.

Arina Shorokhova. Salamanca

El valor de un maestro

Han pasado casi 25 años, pero cada vez que la veo sigo diciéndole Seño Maricarmen. También fue especial reencontrarme con don Florencio en Facebook hace un par de años y poder contarle que me había graduado en Historia. Nada de eso habría sido posible sin la profe Angustias, que me abrió la puerta a la mitología, o sin Clara, que en secundaria me animó a investigar sobre el panteón egipcio. Tampoco sin Lucía, o sin Marta. Aunque la educación en casa esencial, los maestros tienen la capacidad de marcar el rumbo de una vida, a veces sin darse cuenta.

Sofía Illana López. Alcalá de Henares (Madrid)

Las decisiones de los ‘boomers’

Quiero felicitar a Analía Plaza por su entrevista del miércoles sobre su libro La vida cañón. Al haber nacido en 1964, hay varias observaciones que me gustaría hacer. Nuestra generación accedió a la vivienda sobre todo porque éramos parejas y ambos trabajábamos. Nos manteníamos unidos, y no fue siempre fácil. Puede que algunos boomers estén ahora viviendo la vida cañón, pero es gracias a que, como generación, elegimos comprometernos con nuestra pareja, nuestros hijos y nuestros trabajos, renunciando a otras opciones. Una cosa es cierta: ¿de verdad no podemos hacer nada para solucionar el acceso a la vivienda de los más jóvenes? Hemos dejado que la vivienda se convierta en un mercado cuando es un derecho; lo dice la Constitución.

José Javier Sanjosé Martínez. Nuevo Baztán (Madrid)

La guerra nos alcanza

Las guerras no suceden allá lejos. Nos alcanzan incluso en la comodidad de nuestra rutina diaria. Ucrania, Yemen, Siria, Palestina, territorios que arden mientras nos movemos entre certezas cómodas, anestesiados por el confort. Creemos que la distancia nos protege. Este letargo colectivo ha domesticado nuestra capacidad de indignación. Despertar implica reconstruir nuestra conciencia crítica y asumir que nuestra comodidad no puede sostenerse sobre la indiferencia ajena. Solo enfrentando esta anestesia cotidiana, podremos transformar la resignación en acción y permitir que la paz y la justicia sean experiencias compartidas, no relatos diseñados para perpetuar la impunidad.

Joan Jiménez Gómez. Sant Vicenç de Montalt (Barcelona)

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