1.600 euros por 12 horas al día
Cabe preguntarse cuál es la idea de sociedad y libertad de los explotados por el mercado laboral
Se estrenó en el trabajo el día antes de que yo subiera en este coche de gama media que no para de circular por mi ciudad durante las 24 horas. Día y noche sin parar. Después de él, otro conductor; después de este, volverá él. Empezó ayer. Por eso tenía tan pocos viajes en su historial, según me notificó la aplicación cuando confirmé el viaje para cruzar Barcelona de punta a punta. ¿Su curro anterior? Conductor de ambulancias. Aunque tenía y demostró en algún caso sus nociones de primeros auxilios, según me cuenta, el sueldo era una mierda....
Se estrenó en el trabajo el día antes de que yo subiera en este coche de gama media que no para de circular por mi ciudad durante las 24 horas. Día y noche sin parar. Después de él, otro conductor; después de este, volverá él. Empezó ayer. Por eso tenía tan pocos viajes en su historial, según me notificó la aplicación cuando confirmé el viaje para cruzar Barcelona de punta a punta. ¿Su curro anterior? Conductor de ambulancias. Aunque tenía y demostró en algún caso sus nociones de primeros auxilios, según me cuenta, el sueldo era una mierda. El Sistema de Emergencias Médicas, que es público, subcontrata a empresas de transporte como la que le contrató a él, pero ni con los turnos que le obligaban a jornadas mucho más largas de lo establecido por ley le permitían ganar un sueldo para vivir con una cierta tranquilidad económica. Algunos colegas le hablaron de pasarse a esta empresa de movilidad que opera en varios países de América Latina y en algunas de las principales capitales españolas. No necesitas gran cosa para que te contraten. Si conservas todos los puntos de tu carne de conducir, es fácil conseguir el trabajo.
Cuando me baje del coche, podré valorar su trabajo. Él podrá hacer lo mismo conmigo. Ayer, por supuesto, puntuó fatal a un tipo que al subirse al coche abrió una lata de cerveza y empezó a darle sorbos. Le pidió que mejor no, que el coche no era suyo, podía mancharlo y después subirían otros clientes. Mientras abría la puerta al llegar a su destino, el mierdoso guiri presuntuoso le escupió. Lo ideal sería que, tras haberlo comunicado, a este cliente no le permitan volver a utilizar el servicio. Él, en cualquier caso, tienen que acumular viajes. Por ahora ya ha llevado a 25 clientes. ¿Es una buena media? No lo sabe aún. Sabe que no corre tanto como los veteranos y que eso a la larga es más tiempo por trayecto, es decir, menos viajes. Será al cabo de un mes cuando sabrá si ha facturado lo mínimo que le exigen para seguir con la empresa: 3.500 euros. Si curra ocho horas al día, podría llegar y entonces el sueldo será de 1.300. Si llega a 4.500 de facturación, que es su objetivo, el sueldo estará mejor: 1.600 al mes. Para lograrlo tocará conducir durante 12 horas. Las hará.
Al columnista de orden y tibiamente progresista como el arribafirmante estos días el superyo parece dictarle el artículo que se espera de él: una defensa liberal del aumento del gasto militar del Gobierno con el argumento de que nuestro modelo de convivencia y bienestar, protegido durante años por el aliado americano, está amenazado y debemos invertir como condición necesaria para preservar nuestra seguridad. Firmo. Pero no me atrevo a pedirle al tipo que voy a puntuar desde la aplicación de mi teléfono que él lo defienda. Antes la ambulancia, ahora este transporte público. Muchas horas al volante, jornadas que se alargan más allá de lo que es saludable y, a cambio, la seguridad inestable de un sueldo que no permite vivir en la ciudad en la que trabaja. Y no era uno de los nuevos españoles. Calculo que era un chaval de veintipico que podía tener mis ocho apellidos catalanes. Con un realismo endurecido sobre el mundo en el que le ha tocado vivir, había asumido sin problemas que sus condiciones de trabajo eran desde mi óptica pequeñoburguesa un ejemplo evidente de explotación laboral. Si esta es su vida, ¿cuál será su idea de sociedad y de libertad? No pueden ser la nuestras.