La trampa de “el pueblo salva al pueblo”

Los lectores escriben sobre la importancia de mantener servicios públicos, el abandono de la red social de Elon Musk y otras plataformas, Muface y la ausencia de teletrabajo en muchas empresas

Un voluntario limpia las calles del municipio valenciano de Sedaví.BIEL ALINO (EFE)

Como solo el pueblo salva al pueblo, si se me incendia la casa no llamaré a los bomberos, sino a mi vecino para que me preste un extintor; si me atracan no llamaré a la policía, haremos patrullas ciudadanas para protegernos; diré a mis hijos que me cuiden y se hagan cargo de mí cuando sea anciana porque los servicios sociales son una tontería, lo que vale es la solidaridad del pueblo. Sin quitarle mérito y valor a la ayuda de los voluntarios, el mensaje que de que “solo el pueblo salva al pueblo” es falaz y profundamente dañino. Muchos pensarán que es un mensaje contra el Gobierno de Pedro Sánchez (la mayoría de los que lo difunden), otros contra Carlos Mazón y otros contra “la clase política”. Pero la realidad es que es un ataque al Estado y a sus instituciones, un mensaje en la línea de la ideología de Trump y Milei, que solo quedarán contentos cuando hayan arrasado con el Estado de derecho y lo hayan sustituido por uno arbitrario en el que Elon Musk y otros como él dicten las normas.

Susana Celis Rojas. Madrid

¿Abandonamos X?

The Guardian y La Vanguardia han anunciado que abandonan X. Ya veremos si es el inicio de una tendencia en medios, empresas y ciudadanos, y no solo en la red de Musk. Porque el caso es que Facebook e Instagram también están siendo investigadas por la Comisión Europea por difundir desinformación. Más que abandonar X, creo que deberíamos manejar esa red —todas— con más inteligencia, seleccionando mejor nuestro círculo de relaciones, así como lo que publicamos y compartimos. Asumir, por así decirlo, el papel de corresponsales de la sensatez, la verdad y la paz en zona de guerra.

David Martínez. Alcorcón (Madrid)

Muface

Como profesora de la Universidad Complutense, ya jubilada, soy mutualista de Muface. Siempre he optado por la sanidad pública por dos razones: la primera es que creo en la excelente preparación de nuestros médicos; la segunda, que nunca entendí que un trabajador público pudiera optar por una aseguradora privada. Muchos de los que se quejan de los privilegios de la clase política optan a continuación por un modelo de sanidad privada que pagamos entre todos. Viva la coherencia.

María Asunción Bosch Novela. Madrid

Adiós al teletrabajo

Teníamos esperanzas, pero no. Adiós al teletrabajo. No lo quieren los empresarios. Tardamos una hora en llegar a trabajar para estar delante de un ordenador. Una hora para comer que acabamos regalando porque comemos en 20 minutos en una cocina por turnos. Lo que hay es presentismo. El jefe te quiere ver. Podríamos estar en los pueblos si nos dejaran teletrabajar fuera de las grandes ciudades. ¿Conciliación? Acompañar a tu hijo al médico, horarios que no sobrepasen la hora de salida del colegio y que el trabajo no sea “estar delante de un ordenador”. Necesitamos todo eso en los convenios. No se perdió productividad en el confinamiento y, si nos dejaran teletrabajar, produciremos más y mejor y seremos más felices todos.

Ana Fernández. Madrid

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