Respiramos tranquilos

Los lectores escriben sobre la victoria de la izquierda francesa en las legislativas de este domingo, las vacaciones, Donald Trump, y la explotación laboral de los trabajadores temporeros

Una joven sostiene una pancarta que reza "Unidos contra los que nos dividen", tras la victoria de la izquierda en la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas, en Marsella, este domingo.TERESA SUAREZ (EFE)

Mi pareja y yo, ambos trabajadores migrantes en París, miramos atónitos los resultados de las legislativas francesas del domingo. La espera ha sido peliaguda, en una semana con conversaciones orbitando desde “Va a ganar la extrema derecha, es un país muy racista. ¿Y si no te renuevan la visa, nos vamos?” hasta “Hay que confiar”. La moral comenzó a remontar con las múltiples manifestaciones en las calles ante una inminente victoria de la extrema derecha. La estrategia de unión del Nuevo Frente Popular ha funcionado. “Es la primera vez desde 2012 que la izquierda gana unas elecciones”, me dice una amiga francesa. El país ya tiene un Gobierno conservador, con Emmanuel Macron a la cabeza, que ha normalizado el marco y casi tendido la alfombra roja a la extrema derecha. Desde la noche del domingo respiramos más tranquilos, y sabemos que no somos los únicos en Francia.

Sofía Álvarez Jurado. París

Las verdaderas vacaciones

Mis padres solían pasar el verano en alguna playa de la costa española, entregándose al sol y olvidando el yugo del reloj. Dedicaban las vacaciones a descansar, la obsesión moderna por aprovechar cada segundo no lo había impregnado todo. Sabían estar quietos. No tenían en mente el viaje a Tailandia ni la necesidad de subirse al carro de todos los festivales. Las fotos se tomaban para el recuerdo, no tanto para la exposición. Entendían mejor la vida, sabían que no está para contarla a los demás, sino para vivirla junto a ellos. Creo que nunca acabaremos de aprender de ellos, de esa capacidad de dar espacio a la quietud, de no agendarlo todo, de no pedir tanto a la vida.

Claudia Cuevas Santiago. Xirivella (Valencia)

Candidato Trump

Como una pesadilla recurrente, Donald Trump siempre vuelve. Arropado por un fuerte poder económico que lo sostiene; por una enorme cantidad de adeptos que le idolatran y por un Tribunal Supremo creado bajo su alargada sombra que borra sus problemas judiciales, el magnate muestra con ostentación su fuerza. Que un país tan determinante pueda de nuevo ser gobernado por un personaje así resulta tan posible como preocupante. Ultrapatriótico, racista, creador de bulos, apocalíptico si no logra el poder, prepotente, ególatra... su llegada a la presidencia puede arrastrar a la democracia, a los avances sociales, a la justicia y a la igualdad hacia un callejón muy complicado. El Partido Demócrata puede y debe buscar la forma de minimizar, o por lo menos rebajar, las opciones de Trump para las presidenciales del próximo noviembre.

Manolo Romasanta Touza. Sigüeiro (A Coruña)

Época de cosecha

En determinadas comarcas agrícolas de la mayoría de las comunidades autónomas el verano es tiempo de cosecha y quienes se ocupan de llevarla a cabo son centenares de cuadrillas de trabajadores temporeros. De su faena, que es decisiva, llegan noticias que suelen llevar aparejada la explotación. La inspección de trabajo debería acentuar su función de vigilancia en esta época del año.

Miguel Terrés Hernández. Orihuela (Alicante)


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