La humanidad perdida en la indiferencia

Los lectores escriben sobre la falta de apoyo entre iguales, las elecciones europeas, las acusaciones de antisemitismo y la capacidad de atención

Una mujer pasea de la mano de su cuidadora en un barrio de Madrid.David Expósito

Hay una creciente cultura de indiferencia que parece dominar nuestras sociedades. En un mundo inundado por imágenes de sufrimiento y crisis, es alarmante observar cómo esta sobreexposición nos está volviendo cada vez menos empáticos. Recuerdo vívidamente la caída que tuve hace varios años en las escaleras del edificio en el que vivía en el barrio de Gracia en Barcelona. Mientras yacía en el suelo, dolorida y desorientada, mi vecina pasó junto a mí, caminando sobre mis cosas y mirándome con desprecio en lugar de ofrecer ayuda. Debo decir que la indiferencia de su fría mirada me dolió tanto como...

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Hay una creciente cultura de indiferencia que parece dominar nuestras sociedades. En un mundo inundado por imágenes de sufrimiento y crisis, es alarmante observar cómo esta sobreexposición nos está volviendo cada vez menos empáticos. Recuerdo vívidamente la caída que tuve hace varios años en las escaleras del edificio en el que vivía en el barrio de Gracia en Barcelona. Mientras yacía en el suelo, dolorida y desorientada, mi vecina pasó junto a mí, caminando sobre mis cosas y mirándome con desprecio en lugar de ofrecer ayuda. Debo decir que la indiferencia de su fría mirada me dolió tanto como la fisura del sacro. Este episodio personal refleja un problema mayor: la indiferencia del primer mundo, donde la gente se ha vuelto insensible al sufrimiento ajeno. ¿Dónde hemos dejado nuestra humanidad? Volvamos a ser sociedad, rescatemos el sentido de comunidad y apoyo mutuo que parece haberse perdido.

Andrea Isaza. Barranquilla (Colombia)

¿Hablamos de Europa?

Sé que quizás sea muy ingenuo y que tal vez es pedir lo imposible, pero me gustaría que tras las elecciones de este domingo, los partidos contaran mi voto como lo que es: un apoyo a una formación política para el Parlamento Europeo. No estoy de acuerdo con mucho de lo que hace ese partido en su política en España, y a veces me sonroja su líder, pero ahora se trata de otra cosa: de lo que queremos para la Unión. Por favor, analistas, comentaristas y tertulianos varios, por favor, partidos políticos, céntrense. ¿Hablamos de Europa?

Ignacio Alonso Martínez. Madrid

No es antisemitismo

Se puede tener empatía y admiración por el pueblo judío, considerar un horror el ataque terrorista del 7 de octubre llevado a cabo por Hamás y, sin embargo, estar en profundo desacuerdo con las actuaciones del Gobierno de Israel contra el pueblo palestino que nos hielan la sangre cada día. Sería muy ingenuo pensar que un problema con raíces tan profundas tiene fácil solución, pero estoy segura de que se puede buscar una salida que no ocasione tantas víctimas civiles y pueda evitar tanto sufrimiento, en particular a los niños, que siempre son víctimas inocentes. No va de antisemitismo, va de derechos humanos.

Marisa Estarellas Garau. Palma de Mallorca

Declive lector

Llevamos tiempo oyendo hablar sobre cómo nuestra capacidad de atención se está reduciendo, pero esto no es lo único alarmante. Estamos siendo testigos de un declive generacional en comprensión lectora. Leemos menos, retenemos menos y tenemos más problemas para analizar de forma crítica. Muchos han perdido la paciencia para leer textos largos y complejos. Nos gusta consumir la información condensada en titulares llamativos y entradas en las redes sociales, siendo muy susceptibles a la desinformación. Sin una buena comprensión lectora no podemos procesar información compleja ni tomar decisiones razonadas. Esto supone un deterioro notable en las bases de una democracia sana: una población educada.

Jorge Pascual Santos. Burgos

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