España, de falso medio en falso medio

La llegada de Musk a Twitter ha dado una capa de impunidad adicional a cuentas como ‘Caso aislado’, sobre las que se ha construido parte de la estructura de desinformación vinculada a la extrema derecha

Un usuario visita la página de 'Caso aislado'.CÉSAR VALLEJO RODRÍGUEZ

En el catálogo de emociones fuertes que las redes sociales reservan a sus usuarios se encuentra la posibilidad de recorrer informativamente España saltando de falso medio en falso medio sin poner el pie en una noticia relevante o verdadera. En mi caso, esta constatación empezó a tomar cuerpo en 2019 al desentrañar el misterio de la cuenta de Twitter @casoaislado_es, que se presentaba ante sus miles de seguidores como un “medio independiente”. El enlace vinculado a la cuenta de Twitter (X) llevaba al usuario al sitio www.casoaislado.com, un...

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En el catálogo de emociones fuertes que las redes sociales reservan a sus usuarios se encuentra la posibilidad de recorrer informativamente España saltando de falso medio en falso medio sin poner el pie en una noticia relevante o verdadera. En mi caso, esta constatación empezó a tomar cuerpo en 2019 al desentrañar el misterio de la cuenta de Twitter @casoaislado_es, que se presentaba ante sus miles de seguidores como un “medio independiente”. El enlace vinculado a la cuenta de Twitter (X) llevaba al usuario al sitio www.casoaislado.com, una web cuyo principal contenido eran episodios insólitos de inseguridad ciudadana protagonizados siempre por inmigrantes. Más tarde, las “avalanchas” migratorias se consolidaron durante años como otro de sus temas estrella.

¿Quiénes eran los colegas de profesión desconocidos que estaban detrás de este medio? En un afán de transparencia, la web publicaba las identidades del equipo director, así como una foto de la redacción. Se trataba de un espacio diáfano y luminoso que presentaba un pequeño inconveniente: no existía. La imagen había sido manipulada a partir de una fotografía descargada del banco de imágenes Shutterstock. El espíritu fake estaba, por tanto, íntimamente sellado desde sus inicios al ADN de este falso medio que continúa deleitando a sus seguidores ultras con relatos antiinmigración generalmente inventados o manipulados y, sobre todo, diseñados para ser compartidos en otras redes y mensajerías. La llegada de Elon Musk a Twitter ha proporcionado una capa de impunidad adicional a la actividad de medios como Caso aislado, sobre los que se ha construido parte de la estructura de desinformación y discurso de odio vinculada a la extrema derecha.

La cuenta de Twitter de Mediterráneo digital roza los cien mil seguidores con su oferta de medio autodenominado “Políticamente incorrecto. El digital de la gente normal. Desde 2010″. La “gente normal” puede estos días consultar la enésima reedición del bulo tránsfobo sobre la identidad sexual de Begoña Gómez. “La foto que demuestra que la mujer de Pedro Sánchez tiene algo entre las piernas”, reza el titular de una “noticia” que se acompaña con una fotografía de un catálogo internacional de ropa, que ha sido manipulada añadiéndole el rostro de Begoña Gómez. Unos tuits más arriba, Mediterráneo digital publica el vídeo del homenaje que un grupo de fascistas dispensaron a Mussolini hace unos días. “Honor a nuestros hermanos italianos, defienden su tierra de los invasores moros que vienen en pateras”, manifiesta un exaltado @palminv en el hilo de comentarios.

La mecánica de creación de falsos medios y el forraje para alimentarlos ha evolucionado durante los últimos años. No siempre es necesaria una manipulación muy elaborada. Funcionan mucho mejor los contenidos simples: un titular escandaloso, un texto llamativo, sin enlace ni firma, una noticia sacada de contexto o un vídeo corto del que se desconoce el origen. Los responsables de los medios falsos pueden alojar estas mini publicaciones en una cuenta de Twitter o en un grupo de Facebook sin necesidad de ningún enlace posterior que las desarrolle. Estas micropiezas son como un buen cerdo ibérico del que se aprovecha todo: pueden ser convertidas en capturas de pantalla y enviadas a grupos de WhatsApp o Telegram o a otras redes sociales. Pueden ser compartidas por otros medios falsos e incluso ser difundidas por redes internacionales del mismo cortijo ideológico. Existe también la modalidad del “fondo de armario”, el bulo susceptible de ser utilizado de manera recurrente como los que proliferan en campaña electoral sobre las irregularidades del voto por correo o un supuesto pucherazo electoral. Y finalmente está el bulo low cost o contenido de odio que hace brillar a la hornada de falsos medios que anidan solo en las redes sociales. Es el caso de El Puntual 24 del que el organismo de verificación Maldita tiene contabilizados 58 bulos en su último recuento.

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