Champions electoral

Pasadas las elecciones gallegas, nos llega un trimestre realmente interesante en cuanto a movilización electoral. En unos días, las vascas; en mayo, las catalanas, y en junio, las europeas. De nuevo entra en juego la estrategia de los partidos, más preocupados por obtener escaños que por gobernar, con la falta que hace. No tenemos una bola de cristal para adelantar lo que va a pasar, pero según los politólogos, tanto en el País Vasco como en Cataluña no va a ser fácil gobernar. El tiempo pondrá a cada uno en su siti...

Pasadas las elecciones gallegas, nos llega un trimestre realmente interesante en cuanto a movilización electoral. En unos días, las vascas; en mayo, las catalanas, y en junio, las europeas. De nuevo entra en juego la estrategia de los partidos, más preocupados por obtener escaños que por gobernar, con la falta que hace. No tenemos una bola de cristal para adelantar lo que va a pasar, pero según los politólogos, tanto en el País Vasco como en Cataluña no va a ser fácil gobernar. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio, pero cada vez es más difícil acertar, porque quienes realmente mandan no son los aparatos de los partidos, sino los líderes ególatras que los encabezan. Las europeas son, tal vez, las que menos importan ahora mismo pese a lo relevantes que son. Todo va a estar supeditado por los pactos en el País Vasco y Cataluña, pues pende de un hilo hasta el futuro más inmediato del Gobierno central. Pronto saldremos de dudas. ¡Va a ser nuestra Champions electoral!

Luis Solanas Cebolla. Zaragoza

Defender la esperanza

En el día de mi 34 cumpleaños miro atrás y observo cómo la vida termina convirtiéndose en una colección de decepciones. Ante esto, el primer pensamiento es volverte frío e intentar ser como quien te decepciona. Es un error, porque nadie puede ser lo que no es. Por eso reivindico la esperanza a que las decepciones duelan menos con los años y a que lo malo no nos impida ver lo bueno. Siempre hay motivos para la esperanza. Eso también es salud mental.

Sergio Jaime Benito. Toledo

Buenas formas

Si existe un signo inequívoco de progreso en una sociedad, ese es la buena educación. La buena educación se manifiesta por medio de distintos gestos: echar una mano a quien se tropieza en la calle en lugar de pasar de largo, ayudar a subir un carricoche a un autobús en lugar de mostrar impaciencia, o simplemente preguntar a esa compañera de trabajo, ensombrecida por la tristeza, si le apetece tomar un café. Son esas pequeñas acciones cotidianas las que contribuyen a que el mundo sea más humano.

Carolina Álvarez Marcos. Ávila

Consigue tu primer millón

Un tal Llados. Vendedor de promesas fundamentadas en la constancia del ejercicio, la privación del sueño, el trading, unos burpees y como colofón —para atraer a multitudes—, el objetivo de conseguir tu primer Lamborghini, tu primer millón. Parece, y posiblemente sea, otra estafa piramidal, donde el objetivo es tener un status social alto. El problema empieza a rozar más la urgencia que la preocupación. Niños, jóvenes y adultos están comenzando a seguir los mantras de este mesías, que afirma que estudiando solo obtendrás un trabajo donde permanecer estancado toda tu vida. Es urgente que la sociedad conozca el valor de un trabajo bien hecho gracias a los progresos obtenidos en el sistema educativo, con objetivos realistas. Todo está muy bien orquestado y la permeabilidad emocional atrae mentes débiles con necesidad de escapar bajo atractivas promesas utópicas.

Alberto Lafuente Ruiz. Madrid