Una vacuna para la próxima pandemia

Esta semana se cumplen cuatro años de la declaración del estado de alarma contra la covid, y tanto la comunidad científica como la Unión Europea trabajan en la prevención para el futuro

Vacunación contra la gripe en Sevilla, en 2022.JoaquÍn CorcherO (Europa Press / Getty)

La vacuna prepandémica contra la gripe aviar aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) es un acierto por dos razones. En primer lugar, se trata de un ejemplo perfecto de preparación antipandémica, una cuestión considerada esencial por la comunidad científica pese a la evidente dificultad de prepararse para un agente infeccioso de naturaleza desconocida. En segundo lugar, no es una vacuna acabada, sino en proceso, de modo que podrá adaptarse con rapi...

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La vacuna prepandémica contra la gripe aviar aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) es un acierto por dos razones. En primer lugar, se trata de un ejemplo perfecto de preparación antipandémica, una cuestión considerada esencial por la comunidad científica pese a la evidente dificultad de prepararse para un agente infeccioso de naturaleza desconocida. En segundo lugar, no es una vacuna acabada, sino en proceso, de modo que podrá adaptarse con rapidez a los detalles impredecibles del virus aviar que venga. Nada garantiza que la próxima pandemia vaya a ser de gripe aviar, pero la elección de este posible agente no tiene nada de arbitraria. Los virólogos llevan décadas preocupados por él.

El virus de la gripe aviar H5N1 es muy letal en las aves, y también en las raras ocasiones en que salta a las personas. Por fortuna, su trasmisión de persona a persona es extremadamente ineficaz, pero los virólogos saben que unas pocas mutaciones bastan para despejar ese obstáculo. Incluso saben qué mutaciones pueden hacerlo. La probabilidad de que ocurran esos cambios es mayor cuanto más circule el virus por las granjas avícolas de todo el mundo, y el H5N1 ha causado el peor episodio de gripe aviar jamás conocido, con cientos de millones de aves muertas en los últimos tres años y unos pocos, aunque notables, casos de contagio a otras especies de mamíferos como zorros, gatos, visones y focas. Las aves migratorias transportan las nuevas variantes del virus a grandes distancias, y las granjas son blancos fáciles para ellas. Al H5N1 no le están faltando ocasiones de mutar.

Las vacunas del H5N1 aprobadas por la EMA permitirán reaccionar a cualquier variante del virus en cuanto se identifique en un brote pandémico, y además se pueden fabricar a gran escala de inmediato, porque no crecen en huevos de gallina, como las actuales vacunas de la gripe, sino en grandes tanques de células en cultivo. Las vacunas de la gripe aviar utilizadas hasta ahora son para uso veterinario. Las nuevas son las primeras aprobadas para humanos, lo que también facilitará los trámites. La EPA ha aprobado otra vacuna contra una cepa de virus aviar de 2005 que sigue muy activa. Ésta pretende proteger a los trabajadores de las granjas y a sus familias y contactos. Si ocurre un salto de aves a humanos, es probable que sea ahí.

Esta semana se cumplen cuatro años de la declaración del estado de alarma que contribuyó a controlar la covid-19. Ningún virólogo duda de que en el futuro vendrá otra pandemia. La pregunta es cuándo y cuál será el virus. Prepararse para un suceso impredecible parece una contradicción, pero este caso demuestra que no lo es. Hay agentes pandémicos mucho más probables que otros, y el H5N1 es una posibilidad de las más evidentes. Y los protocolos pueden estar listos, aunque con el margen de flexibilidad necesario. Así se hace.

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