‘Greenwashing’ en la COP28

Los lectores escriben sobre las conclusiones de la cumbre del clima de Dubái, la situación en Gaza, el problema de los alquileres vacacionales y las palabras de Abascal hacia Sánchez

Varios activistas climáticos durante una protesta en la COP28, en Dubái.THAIER AL-SUDANI (REUTERS)

Resulta curioso que la negociación final de la COP28 gire en torno al pacto para la eliminación de los combustibles fósiles, y aún más que la cumbre haya tenido lugar en Dubái. Esta coincidencia parece más que casualidad. Podría ser parte de un plan para llevar a cabo un greenwashing o, simplemente, otra muestra de la prioridad de los intereses personales sobre el futuro del planeta y las personas. ...

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Resulta curioso que la negociación final de la COP28 gire en torno al pacto para la eliminación de los combustibles fósiles, y aún más que la cumbre haya tenido lugar en Dubái. Esta coincidencia parece más que casualidad. Podría ser parte de un plan para llevar a cabo un greenwashing o, simplemente, otra muestra de la prioridad de los intereses personales sobre el futuro del planeta y las personas. Con la escalada de desastres naturales y problemas de salud derivados de la contaminación, es urgente que se tomen medidas significativas. Es necesario cuestionar hasta qué punto las acciones que se toman realmente abordan las causas subyacentes del cambio climático y mejoran las condiciones de vida. La cumbre del clima no debería ser solo una oportunidad para mejorar la reputación, sino una plataforma para cambios concretos y sostenibles que beneficien al planeta y a las generaciones futuras.

Ariadna Saltó Mestre. Barcelona

Gaza: ni presente, ni futuro, ni memoria

Asistimos con estupor y dolor a la insoportable escalada de crueldad e indignidad que lleva a cabo el Gobierno de Israel en Gaza. El asesinato de niños, el ataque a hospitales y escuelas suponen la destrucción del presente y del futuro, de la educación, la salud y la vida. La memoria de muchos palestinos se borrará de la faz de la tierra, sin el homenaje que las Stolpersteine rinden a las víctimas de la Shoah. ¿Qué pensaría Jorge Semprún, defensor de las víctimas judías del nazismo, de la intencionalidad genocida del actual Gobierno israelí?

Carmen Mata Barreiro. Madrid

La avaricia

La presión de los pisos turísticos sobre las familias que buscan una vivienda, sea en renta o en venta, se antoja ya insoportable en ciertas zonas del país. Y no solo para los directamente afectados, como una sobrina mía que tras cinco años viviendo en su casa de Tenerife, y sin faltar un solo mes al pago de la renta, ahora se ve en la calle porque su casero gana en una semana de alquiler vacacional lo que en un mes de alquiler tradicional. Los lugareños prefieren reservar sus propiedades para quienes los visitan unos días en lugar de para quienes trabajan para su comunidad. Y me pregunto qué dirán cuando no haya trabajadores disponibles, cuando no haya médicos y enfermeras que cuiden de sus familias ni profesores que eduquen a sus retoños, y todo por no hallar un lugar en el que poder vivir. ¿De verdad piensan que no pagarán cara su avaricia?

Gonzalo de Miguel Renedo. Logroño

El PP alimenta a un monstruo

“El pueblo querrá colgar de los pies a Sánchez”. Lo perturbador aquí no es solamente el augurio de Santiago Abascal, sino que Alberto Núñez Feijóo banalice estas declaraciones ya que “entran en el juego de Sánchez”. ¿Tan complicado es condenar tal barbaridad? Esto no es una mera cuestión formal. El contenido es sencillamente inasumible por parte de cualquier demócrata. Alimentar a un monstruo tiene consecuencias, y el PP lo está pagando muy caro. La rotundidad de una condena sin justificaciones denota grandeza en el emisor. La política debería ser más sencilla. Calma, reflexión y diálogo. Nada más.

Lázaro Ortega Pacheco. Valdepeñas (Madrid)

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