Es el momento de la revolución
Los lectores escriben sobre el gesto de Amaral de cantar a pecho desnudo, el acuerdo del Gobierno con los independentistas catalanes, la pérdida de un ser querido en verano y los incendios devastadores de Maui y Tenerife
Como miles de personas, la semana pasada viví en persona el histórico concierto de Amaral en el festival Sonorama. El broche final fue emotivo, valiente, con su acto de desnudarse y compartir su canción Revolución. Durante la actuación, una amiga me sugirió que nos quitásemos nuestras camisetas, a lo que respondí inmediatamente que no. Dudé sobre si mi no impulsivo se debía a mi pudor o al miedo de no sentirme segura al hace...
Como miles de personas, la semana pasada viví en persona el histórico concierto de Amaral en el festival Sonorama. El broche final fue emotivo, valiente, con su acto de desnudarse y compartir su canción Revolución. Durante la actuación, una amiga me sugirió que nos quitásemos nuestras camisetas, a lo que respondí inmediatamente que no. Dudé sobre si mi no impulsivo se debía a mi pudor o al miedo de no sentirme segura al hacerlo. Me sentí cobarde. Cuando se acabó el concierto, escuché a un chico detrás de mí diciéndole un amigo: “¿Has visto que pedazo de tetas tiene Amaral?”. Durante unos segundos, me quedé mirando cómo se reía con su amigo, intentando respirar y contar hasta diez, pero no pude reprimirme y le dije: “Perdona, no has entendido nada de nada”. El chico se quedó pálido, y empezó a pedirme perdón repetidas veces. Claro que seguimos sin sentirnos seguras y con miedo. Pero somos demasiadas, y es el momento de la revolución. Gracias, Eva.
Andrea Alonso López. Hospitalet de Llobregat (Barcelona)
Roturas de España
Al caer estarán en los próximos días lamentos de Jeremías patrióticos sobre el peligro de que se rompa España, pactando con sus enemigos. Este país nuestro, más esforzado que inteligente, cuenta en el haber de su historia con episodios de roturas llevados a buen fin. El decreto de Nueva Planta que impuso el primer Borbón fue causa de guerras y acentuó separatismos que hoy siguen en activo. La derogación de la primera Constitución, que el rey Fernando VII firmó en Valencia dejó un país dividido, centralista y retrógrado. El golpe de Estado del dictador Franco, causa de la mayor rotura de nuestra historia, terminó con cientos de miles de muertos y exiliados y una España partida en dos que suturó más mal que bien una política guiada por el odio y la revancha. A ver de qué roturas nos hablarán los patriotas de turno.
Miguel Teixidor de Otto. Jávea (Alicante)
Veranos que duelen
Es verano y la vida se llena de festivales, playas, viajes y dicha plena. Todo te recuerda que es obligatorio ser feliz esos días en los que la vida en bañador se impone ante todo. Nada resulta más importante que publicar en las redes que nos sentimos embriagados de éxtasis y felicidad. Este año, viví uno muy distinto; acompañé a mi madre en su despedida final durante cada uno de mis días de vacaciones; cambié la playa por el hospital y un festival por su funeral. Perdí a mi madre y entendí que los veranos no son iguales para todos; que en verano la gente también enferma, llora y muere. Que hay veranos que duelen y que eso es también la vida de algunos y no lo detiene el estío.
Julián Recio Peña. Barcelona
Incendios
La tragedia de la isla de Maui, completamente arrasada por el fuego, así como el actual incendio de Tenerife, fuera de control, demuestran la dificultad del hombre para luchar contra este tipo de catástrofes. Algunos de los turistas arrinconados por el fuego en la isla griega de Rodas describían a los aviones de extinción como mosquitos frente a las monstruosas llamas. El cambio climático va a provocar cada vez más fuegos sin que el hombre haya logrado todavía dar con un método eficaz para extinguir rápidamente los incendios forestales.
Pablo González Caballero. Boadilla del Monte (Madrid)