Continuidad en Navarra
La socialista María Chivite repetirá en la presidencia en coalición con dos formaciones y tras lograr la abstención de Bildu
La socialista María Chivite volverá a ser presidenta de la Comunidad Foral de Navarra tras reeditar el acuerdo de Gobierno de coalición de 2019, además de obtener la abstención de EH Bildu para poder ganar la investidura. El Partido Socialista de Navarra (PSN) quedó segundo en las elecciones del pasado 28 de mayo con 11 diputados forales por detrás de los conservadores de Unión del Pueblo Navarro (UPN), con 15 escaños, pero ...
La socialista María Chivite volverá a ser presidenta de la Comunidad Foral de Navarra tras reeditar el acuerdo de Gobierno de coalición de 2019, además de obtener la abstención de EH Bildu para poder ganar la investidura. El Partido Socialista de Navarra (PSN) quedó segundo en las elecciones del pasado 28 de mayo con 11 diputados forales por detrás de los conservadores de Unión del Pueblo Navarro (UPN), con 15 escaños, pero podrá gobernar sumando los siete diputados de Geroa Bai (de la expresidenta Uxue Barkos) y los tres de Contigo-Zurekin, la coalición que integra el espacio de Podemos. UPN solo podía sumar los tres diputados del PP de Navarra y los dos de Vox. El debate de investidura será el 14 y 15 de agosto.
El acuerdo programático entre PSN, Geroa Bai y Podemos se interpreta como una continuación de la pasada legislatura. Se declara regido por principios de la agenda progresista española, como el fortalecimiento de los servicios públicos, el impulso de los objetivos de la Agenda 2030 y la defensa del feminismo y la diversidad sexual. Y se fija como prioridades una nueva ley de salud, un plan de reindustrialización, el desarrollo de infraestructuras y la activación de políticas de acceso a la vivienda. Las negociaciones han durado más de dos meses. Si bien no ha habido tensiones trascendentes sobre el programa, sí las ha habido por la disconformidad de Geroa Bai con un reparto de poder que reducía su presencia respecto a la anterior legislatura: los nacionalistas mantienen cuatro consejerías, pero no la de Vivienda.
Para ser investida presidenta, Chivite necesita al menos la abstención de EH Bildu, tercera fuerza en el Parlamento con nueve diputados. El partido abertzale consultó el miércoles a sus militantes; el 82% respaldaron la abstención. Tanto UPN como el PP criticaron que el nuevo Gobierno está “en manos de Bildu”, en línea con el discurso con el que percutieron una y otra vez la pasada legislatura. Repiten así los eslóganes de la política nacional, pero Bildu no ha sido invitado a la negociación de gobierno y solo fue informado formalmente del acuerdo cuando ya estuvo cerrado. En realidad, el PSOE ha mantenido una política de veto en la práctica a Bildu en las instituciones vascas y navarras. En Pamplona, este criterio le ha dado la alcaldía a la derecha.
Merece la pena destacar que los tres partidos integrantes del Gobierno foral están liderados por mujeres. María Chivite lo señaló en la presentación del acuerdo junto a Uxue Barkos y Begoña Alfaro. Las últimas tres presidentas de Navarra han sido mujeres, de tres partidos y sensibilidades políticas distintas (UPN, Geroa Bai y PSN). Navarra ha tenido varios gobiernos de coalición, incluso, brevemente, uno de UPN y PSN. Al nuevo Ejecutivo se le juzgará por sus resultados, pero con sus formas y sus rostros la política navarra proyecta una imagen poderosa sobre la política española.