Europa sin Threads
La nueva regulación de la Comisión para los servicios digitales aplaza el lanzamiento del nuevo ‘twitter’ en la UE
El lanzamiento de la red social Threads, el twitter de Instagram, acaba de superar los 100 millones de usuarios en EE UU, superando a ChatGPT como el software de crecimiento más rápido y por encima de las expectativas del propio Mark Zuckerberg, según ha declarado él mismo. En Europa, sin embargo, no se podrá disfrutar de Threads hasta dentro de muchos meses, si es que alguna vez acaba siendo posible. Según su responsable, la causa es que no cumple con l...
El lanzamiento de la red social Threads, el twitter de Instagram, acaba de superar los 100 millones de usuarios en EE UU, superando a ChatGPT como el software de crecimiento más rápido y por encima de las expectativas del propio Mark Zuckerberg, según ha declarado él mismo. En Europa, sin embargo, no se podrá disfrutar de Threads hasta dentro de muchos meses, si es que alguna vez acaba siendo posible. Según su responsable, la causa es que no cumple con la nueva legislación europea para servicios digitales que entra en vigor en 2024. Resulta cuando menos irónico que esta situación se dé en un proyecto originalmente llamado Barcelona y que se mudó a Europa bajo la dirección de Adam Mosseri.
La complejidad del mecanismo reside en el hecho de que para ser usuario de Threads es imprescindible a la vez tener cuenta de Instagram, que está catalogada como una de las 17 Plataformas en línea de Gran Tamaño (VLOP) por parte de la Comisión Europea, y una de las que van a ser sometidas a un especial escrutinio bajo la nueva ley. Entre otras cosas, la UE exige unos estándares muy elevados para demostrar que no hay intercambio de datos entre las aplicaciones de gigantes como Meta. Y es improbable que Threads pueda demostrar que gestiona independientemente los datos, cuando es claramente una aplicación dentro de la propia Instagram. Twitter está también en esa lista, junto con Pinterest, la tienda de Amazon o Google Maps.
Threads adopta e incluso expande la estrategia de datos de Instagram, advirtiendo en sus términos de usuario que registrará información sobre la salud, finanzas, contactos, historial de búsqueda y ubicación de los usuarios. También advierte que compartirá “información sensible” con terceros, y esa es la categoría que incluye datos raciales o étnicos, orientación sexual, información sobre embarazo o parto, discapacidad, creencias religiosas o filosóficas, pertenencia a sindicatos, opiniones políticas, información genética o datos biométricos. En ese sentido, no hace falta ni esperar a que entre en vigor la nueva ley de servicios digitales porque el Reglamento General de Protección de Datos (vigente desde 2018) exige que información sensible como los datos médicos, por ejemplo, obtenga un nivel muy explícito de consentimiento. Pero Meta inauguró este año 2023 con una multa de la autoridad de datos irlandesa de 1.200 millones de euros, precisamente por no cumplir con los estándares europeos en su uso de datos personales para publicidad segmentada. La deuda total en multas de la empresa de Zuckerberg es de 747 millones de euros.
La conclusión inmediata es que la regulación europea funciona, y es comprensible que el responsable de Threads haya preferido darse un poco de tiempo para garantizar el cumplimiento de la ley para evitar las fuertes críticas a las que le expone estar en Europa “bajo una inmensa cantidad de escrutinio”, como ha declarado. Esperar un tiempo para poder probar Threads es esta vez una buena noticia.