Elecciones generales adelantadas

Los lectores escriben sobre la fecha de los comicios, la actitud de Núñez Feijóo, las citas médicas, ver series de televisión en familia y los videojuegos

El hemiciclo del Congreso de los Diputados en una imagen de archivo.EFE

Ante el crecimiento de la derecha tras las elecciones municipales y autonómicas, el presidente del Gobierno de España adelantó la convocatoria de las generales al 23 de julio. ¿Es una herramienta para evitar que los medios hablen sobre la derrota del PSOE y la izquierda o más bien es una técnica para limpiarse las manos y que su propio partido no lo critique por negligente? Parece estar claro que Pedro Sánchez cree que ante la derrota de la iz...

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Ante el crecimiento de la derecha tras las elecciones municipales y autonómicas, el presidente del Gobierno de España adelantó la convocatoria de las generales al 23 de julio. ¿Es una herramienta para evitar que los medios hablen sobre la derrota del PSOE y la izquierda o más bien es una técnica para limpiarse las manos y que su propio partido no lo critique por negligente? Parece estar claro que Pedro Sánchez cree que ante la derrota de la izquierda, los votantes se unirán y votarán a su partido para evitar que la derecha llegue al poder. Por otro lado, el hecho de que el PP y Vox tengan poco tiempo para tomar decisiones y pactar, conllevará a equivocación en muchas de las iniciativas que decidan tomar, y esto, por mucho que Sánchez lo considere estratégico, puede perjudicar a la ciudadanía que, al fin y al cabo, es la que acaba sufriendo todas las incurias de la política mientras los partidos juegan un torneo de poder en el que los soldados caídos representan los derechos del pueblo.

Melanie Berrio. Granada

¿En qué quedamos?

Me gustaría entender a Núñez Feijóo, pero no lo consigo. Lleva pidiendo por activa y por pasiva al presidente del Gobierno que adelante las elecciones generales, casi desde el primer día en que le designaron para liderar el PP y, vaya por Dios, ahora que las ha convocado para el 23 de julio, no le parece bien el día elegido. ¿Acaso Pedro Sánchez debió consultarle qué fecha le convenía?

Enrique Chicote Serna. Arganda del Rey (Madrid)

La cotidianidad

Estoy escribiendo este texto mientras espero con mis padres en el salón a que empiece una serie en la tele. No recuerdo la última vez que hice esto. Con el uso extensivo de plataformas bajo demanda se ha perdido la rutina de esperar con ansia ese día de la semana para ver un capítulo de una serie o una película que llevan anunciando unos días. Soy consumidora de este tipo de herramientas, pero reconozco que echaba de menos esta sensación. Principalmente, porque es la mejor excusa para volver a juntarnos todos y compartir un rato.

Marta Mínguez. Guadalajara

Espera eterna

Recibo una llamada de citas médicas de la Comunidad de Madrid para traumatología en el ambulatorio. Me dicen que la primera disponible es en abril de 2024. Pregunto si se trata de una broma. Desgraciadamente no lo es. Así que a confiar en que los dedos de mi mano derecha no se bloqueen del todo antes de la próxima primavera.

Alfonso Lechón Piedehierro. Madrid

Videojuegos

En una vida teñida por el ocio, parece surrealista coger una principal herramienta de diversión y tacharla como inadecuada. Y eso es lo que pasa con los videojuegos, objeto de menosprecio constante desde las esferas más conservadoras. Hagamos una reflexión: las obras audiovisuales como el cine o la música nos parecen bien, las aceptamos como ocio e incluso las consideramos una expresión más de arte. ¿No son acaso lo mismo los videojuegos? Tienen una historia y unos elementos artísticos que, juntos, forman una experiencia jugable. ¿Existe realmente una expresión artística más completa?

Pol Morera. Barcelona

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