Apoteosis del asesino
La Liga Árabe lava la cara a Bachar el Asad y sienta otro precedente de impunidad, para satisfacción de Putin y Jamenei
Es digno hijo de su padre, al que ha superado en crueldad, y era ya difícil, aunque todavía no en años de dictadura. Bachar el Asad lleva 23 en el poder, a seis de igualar a su progenitor y fundador de la dinastía, el militar golpista Hafez el Asad, fallecido en 2000. Como una Corea del Norte de Oriente Próximo, entre padre e hijo los Asad llevan en el poder más de medio siglo, con ...
Es digno hijo de su padre, al que ha superado en crueldad, y era ya difícil, aunque todavía no en años de dictadura. Bachar el Asad lleva 23 en el poder, a seis de igualar a su progenitor y fundador de la dinastía, el militar golpista Hafez el Asad, fallecido en 2000. Como una Corea del Norte de Oriente Próximo, entre padre e hijo los Asad llevan en el poder más de medio siglo, con un historial que les sitúa entre los más prolíficos asesinos en serie y de masas de la historia, siempre bajo la protección política y militar de Moscú y la ayuda del Irán de los ayatolás.
Si Hafez se distinguió por sus guerras contra Israel, en todas derrotado, y en 1982 por el asedio y la matanza en la ciudad siria de Hama, en manos de la insurgencia de los Hermanos Musulmanes, Bachar ha concentrado sus esfuerzos criminales desde hace 12 años en reprimir a bombazos las demandas democráticas de sus conciudadanos, hasta hundir el país en una guerra civil a varias bandas, campo de intervención de todos los países vecinos, además de Estados Unidos y Rusia. Nunca se han aclarado las cifras de muertos en Hama, donde usó gas sarín contra la población, aunque las más altas llegan a 40.000, largamente superadas por el medio millón cosechado por el joven Bachar, que también ha utilizado armas químicas contra sus conciudadanos y provocado la desbandada de 12 millones de sirios, la mitad fuera de las fronteras del país y la otra desplazados en pésimas condiciones dentro del país.
Cuando empezó a correr la sangre, la inútil Liga Árabe, caracterizada por la solemne vaciedad de sus resoluciones, expulsó a Bachar con la misma coherencia con que le ha invitado ahora a que se reincorpore a la cumbre celebrada esta semana en Arabia Saudí. Convidado también a la Conferencia del Cambio Climático (COP28) de noviembre en Abu Dabi, será completo su lavado de cara, para regocijo de sus pares y aliados, el matador de ucranios, Vladímir Putin, como Alí Jamenei, el matador de mujeres iraníes en particular e iraníes en general, ambos interesados en que cunda la impunidad de los tiranos en las relaciones internacionales.
Es muy peculiar la coalición que promueve ahora la paz y el orden en Oriente Próximo. Con Rusia ahora tan ocupada, es China la que despliega una peculiar diplomacia que ha conseguido amistar a dos viejos enemigos como Irán y Arabia Saudí. La autoridad se adquiere con el ejemplo. Nadie supera al promotor chino como matador, puesto que la pena capital se aplica millares de veces cada año y ni siquiera merece contabilidad oficial. Teherán y Riad, sus patrocinados, ocupan el segundo y tercer lugar de tan siniestro pódium, a mucha distancia con 576 y 196 ejecuciones en 2022 respectivamente.
La paz es la de los cementerios, claro. Y el nuevo orden, el de las dictaduras, que exige la vista gorda ante las cosechas de sangre de los gobernantes.