Hipócritas

Los etarras y servicios auxiliares no condenan el terrorismo ni marginan a sus protagonistas por lo mismo que un doctor por Harvard no silencia ese mérito en unas oposiciones

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, tras una comparecencia en San Sebastián.Javier Hernandez Juantegui

“¡Qué escándalo, aquí se juega!”, decía el capitán Renault mientras se embolsaba sus ganancias. “¡Qué escándalo, los de Bildu no condenan el terrorismo, hacen ongi etorris a los etarras que salen de prisión y los incluyen en las listas electorales de las mismas localidades donde cometieron sus crímenes!”, dicen los hipócritas (hay variante: los imbéciles) mientras aseguran muy convencidos que...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

“¡Qué escándalo, aquí se juega!”, decía el capitán Renault mientras se embolsaba sus ganancias. “¡Qué escándalo, los de Bildu no condenan el terrorismo, hacen ongi etorris a los etarras que salen de prisión y los incluyen en las listas electorales de las mismas localidades donde cometieron sus crímenes!”, dicen los hipócritas (hay variante: los imbéciles) mientras aseguran muy convencidos que ETA ha sido derrotada por la radiante democracia española, que hemos conseguido que dejasen la violencia y se pasaran a la política (todas las ideas son lícitas si se defienden sin tiros, sostienen mientras se les cae la baba) y menudo disgusto que no renuncien del todo a sus pompas y a sus obras, estando ya derrotadísimos. Pues ya ven, es lo que hay. Los etarras y servicios auxiliares no condenan el terrorismo ni marginan a sus protagonistas por lo mismo que un doctor por Harvard no silencia ese mérito en unas oposiciones: para ganar. En cambio, los del PP o Cs procuran no alardear de sus siglas, no consiguen voluntarios para completar sus listas y ningún constitucionalista en el País Vasco menciona mucho a España, territorio prohibido. Pero la derrotada es ETA, que no se nos olvide.

Como incluir asesinos en las listas de Bildu (junto a sus cómplices, encubridores, justificadores, ideólogos y chivatos que señalaron a las víctimas) ha suscitado cierto escándalo electoral (recuerden al capitán Renault) siete de ellos han prometido magnánimamente renunciar a sus actas si salen elegidos para no estropearle la campaña a sus aliados. Y los émulos de Renault han lanzado las campanas al vuelo. Hay que ser… ¡Pero si ellos son sólo unos mandaos! Los malos de verdad son quienes les votan y quienes les homologan con los demás demócratas. ¿Hay cosas legales que no son decentes? Pues lo indecente es que sean legales.

Más información

Archivado En