Vientres de alquiler: muchas preguntas sin respuesta

El Tribunal Supremo, en una sentencia del 31/3/2022, decía: “Con frecuencia se publican noticias sobre personas famosas que anuncian la traída a España de un hijo fruto de una gestación por sustitución, sin que las administraciones competentes para la protección del menor adopten iniciativa alguna para hacer efectiva esa protección”. En España la maternidad subrogada está prohibida y los contratos por los que se lleva a ...

El Tribunal Supremo, en una sentencia del 31/3/2022, decía: “Con frecuencia se publican noticias sobre personas famosas que anuncian la traída a España de un hijo fruto de una gestación por sustitución, sin que las administraciones competentes para la protección del menor adopten iniciativa alguna para hacer efectiva esa protección”. En España la maternidad subrogada está prohibida y los contratos por los que se lleva a cabo son nulos de pleno derecho, pero se tolera sin oposición si se hace en otro país donde la práctica está legalizada. Así mismo, esas personas llegan con un recién nacido y se legaliza la inscripción como hecho consumado. Sin embargo, son muchas las preguntas que surgen con los contratos de subrogación: ¿la supuesta madre está realmente capacitada? ¿Se tiene en cuenta el vínculo del bebé con la madre gestante? ¿Qué derechos y deberes se producen en el encargo del supuesto hijo/hija? ¿Qué ocurre si la proveedora no obtiene el resultado esperado?

Cristina Casals Massó. Esplugues de Llobregat (Barcelona)

Mala experiencia

Llevo seis años viviendo en Barcelona y puedo decir que la mayoría de las veces que he cogido el tren Euromed hacia Alicante, de donde soy, ha llegado con retraso. El pasado 5 de abril, en plena operación salida, el retraso fue de tres horas. Desde la pandemia, este tren ha subido de precio y aumentado su duración manteniendo la misma impuntualidad. Prefiero viajar en tren que en coche —ambientalmente es más sostenible—, por eso me indigna la impotencia de los usuarios frente a Renfe.

Raquel Llorca Pérez. Barcelona

Aclaración

En EL PAÍS del 4 de abril, en la información La Facultad de Políticas de la Complutense: ni fortín de Podemos ni Pablo Iglesias rector, se recogían unas declaraciones de Rafael Calduch, sobre la etapa en que fui decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense que son absolutamente falsas. Calduch insinuaba mi connivencia con ámbitos cercanos a Podemos, lo cual fue lo contrario, y por ello, no invité a nuestras aulas a determinados políticos; cita en concreto a Rosa Díez, de la que manifiesta que no pudo hablar en la Facultad hasta que dejé de ser decano. Esto es falso. Díez dio una conferencia bajo mi presidencia en el Salón de Actos el 19 de febrero de 2008 sobre la regeneración democrática. Durante mi mandato, 2002-2010, se invitó a muchos profesores sin ningún límite, aunque algunos grupos, cercanos al ámbito de opinión que Calduch parece atribuirme, manifestaran su descontento.

Francisco Aldecoa Luzárraga, catedrático de Relaciones Internacionales de la UCM. Madrid

Arde una parte de mí

En las últimas semanas se ha producido en Asturias una gran oleada de incendios que han dejado como consecuencia un paisaje teñido de colores ennegrecidos. Para una persona que viaja frecuentemente a esta parte del país, y que está acostumbrada a poder deleitarse con una gran tonalidad de verdes en sus paisajes, la visión de la huella que ha dejado el fuego en la orografía del norte peninsular, es desoladora. Es triste tener que concienciarse de que parte de muchos de los recuerdos de mi infancia se verán ahora reducidos a un puñado de cenizas.

Carla Sánchez García. Alcorcón (Madrid)