Trastorno autista, ¿y ahora qué?

Hace dos meses que diagnosticaron a mi hijo un trastorno del espectro autista (TEA), pero ¿y ahora qué? El pasado 2 de abril fue el Día Mundial del Autismo. Cuando hablamos de concienciación, ¿a qué nos referimos? ¿A que la sociedad sea consciente de que existe esta condición? ¿O a que la Administración sea más consciente y ayude más a las familias? Nuestra historia ha sido la de un desgaste mental por culpa de dicha Administración. Desde la manifestación de los primeros síntomas de mi hijo, hemos tenido que esperar dos años pa...

Hace dos meses que diagnosticaron a mi hijo un trastorno del espectro autista (TEA), pero ¿y ahora qué? El pasado 2 de abril fue el Día Mundial del Autismo. Cuando hablamos de concienciación, ¿a qué nos referimos? ¿A que la sociedad sea consciente de que existe esta condición? ¿O a que la Administración sea más consciente y ayude más a las familias? Nuestra historia ha sido la de un desgaste mental por culpa de dicha Administración. Desde la manifestación de los primeros síntomas de mi hijo, hemos tenido que esperar dos años para que le hicieran las pruebas y seis meses para que nos den un diagnóstico. Una vez confirmado, en realidad lo que se consigue solo es una etiqueta. No hay ayuda y uno se ve obligado a espabilarse. Entendemos que se quiera concienciar a la sociedad de que existe esta condición en muchas personas, pero es la misma Administración la que debería ser más consciente y tomar medidas para que las familias no nos sintamos perdidas y desamparadas.

Iona Casadevall. Sant Cugat del Vallès (Barcelona)

Lo más difícil

La posición de Unidas Podemos de no unirse a Sumar en las próximas elecciones puede llevar a la debacle. Nadie lo entiende. Reconozco el valor de Yolanda Díaz como animal político y veo la necesidad, como las mismas bases de Podemos, de unir fuerzas. UP nació con el propósito, entre otros, de distanciarse de la miseria política. Verlos enfrascados en esta lucha por el poder me abre las carnes y no defiende los intereses de la clase trabajadora. Decía una canción que, en el póquer, lo más difícil es aprender a retirarse con buenas cartas.

Joaquín Gimeno Ribelles. Benifairó de les Valls (Valencia)

¡Qué lindo está quedando mi pueblo!

Desde hace unos días da gusto pasear por mi pueblo. Calles limpias, jardines cuidados, mobiliario urbano renovado, socavones en las calles arreglados. Una gozada. Comentándolo con los turistas, los españoles me dicen que en sus pueblos pasa lo mismo, mientras que, a los extranjeros les parece strange. El grupo de expertos locales, formado por jubilados de largo recorrido, dice que es un fenómeno cíclico y que ocurre cada cuatro años en abril y mayo.

Antonio Casero Martínez. Puerto de la Cruz (Tenerife)

El hombre del yogur

En Irán, un hombre entra en una tienda y, al ver en ella a dos mujeres sin velo, derrama unos botes de yogur en sus cabellos. ¿Yogur? No es yogur lo derramado. Es desdén, es cal neuronal, es intransigencia, es la telaraña de la ignorancia, es el holocausto de la razón, el océano de los rincones, la severidad del siervo, los tentáculos de los bribones.

Francisco García Castro. Estepona

‘Influencer’ o nada

Mucha gente se queja de que cada vez hay más jóvenes que ya no quieren estudiar por culpa de los influencers, esas personas que simplemente enseñando su día a día ganan miles de euros. Pero cómo van a querer estudiar los jóvenes si, en la actualidad, o tienes una media de nueve u olvídate de estudiar la carrera de tus sueños. Encima, si lo consigues, con mucho sacrificio y constancia, poco descanso y dejándote muchas veces la salud mental, lo más probable es que acabes en el paro.

Patricia Castrejón López. Alcorcón (Madrid)