De guarras y machos
Seguir la noticia en Twitter del vídeo sexual de una menor en la discoteca Waka es deprimente: además de que se siguen colgando las imágenes, la señalan e insultan
“La chica de #wakasabadell no es una guarra y él no es un macho. ¿De qué caverna han salido algunos?”. El tuit no es de Irene Montero. Ni de Carmen Calvo. Ni de cualquier otra mujer a la que le colgarían con facilidad la etiqueta de feminazi. No, es de Macarena Olona, hasta hace no mucho portavoz y secretaria general de Vox. Cómo debe ser la cosa para que los extremos del arco parlamentario puedan coincidir en algo.
Olona se refiere a la grabación y difusión de un vídeo sexual de una menor practicándole una felación a un joven en la pista de baile de la discoteca Waka, en Sant Qu...
“La chica de #wakasabadell no es una guarra y él no es un macho. ¿De qué caverna han salido algunos?”. El tuit no es de Irene Montero. Ni de Carmen Calvo. Ni de cualquier otra mujer a la que le colgarían con facilidad la etiqueta de feminazi. No, es de Macarena Olona, hasta hace no mucho portavoz y secretaria general de Vox. Cómo debe ser la cosa para que los extremos del arco parlamentario puedan coincidir en algo.
Olona se refiere a la grabación y difusión de un vídeo sexual de una menor practicándole una felación a un joven en la pista de baile de la discoteca Waka, en Sant Quirze del Vallès (Barcelona), conocida por acumular denuncias por peleas, agresiones, comportamientos racistas… El Ayuntamiento está harto de pedir a la Generalitat, casi a gritos, que la cierre.
Seguir la noticia en Twitter es deprimente. Primero porque por mucho que se denuncie y que los Mossos hayan solicitado su retirada oficialmente a las redes sociales, el vídeo se vuelve a colgar una y otra vez en la plataforma. No importa que sea una menor y que se investigue si además se trata de una agresión sexual (la joven contó a sus padres que no recuerda nada de nada). Y segundo porque, una vez más, la señalada es ella.
Los usuarios, con mala y buena fe, se preocupan por su imagen, por su buen nombre, por su futuro. Porque son las mujeres, como siempre, las que deben guardar su sexualidad, como el que posee un tesoro, a la espera de la persona adecuada a la que entregarle su goce y su placer para siempre. La mujer con vida sexual vale para poco, no tiene honor ni merece respeto; el hombre con experiencia en la cama cotiza al alza. Como si la grabación y difusión de ese vídeo, en el caso incluso de que la felación fuese voluntaria, no perjudicase a los dos a la par.
El único temor que se expresa en la red social sobre el joven no alude a su posible condición de agresor sexual. Todo lo contrario. Lo suyo es un día de fiesta y ahora una guarra mentirosa amenaza con arruinarle la vida. “Adiós al futuro del chico de la felación de la discoteca Waka Sabadell. Una noche de juerga en España, tal y como están las leyes, te puede costar tu futuro y a este chico se le ha acabado. A partir de ahora va a vivir un infierno, donde todas las feminazis se le echarán encima”, escribe uno de muchos en Twitter.
Afortunadamente, un buen puñado de cuentas critican que se siga difundiendo el vídeo. Incluso las hay que ahondan en las consecuencias penales, a ver si así se cortan un poco: “Los idiotas que sacan el móvil para grabar el acto y cometen el delito de creación de pornografía infantil. Los idiotas que comparten el vídeo por redes sociales y cometen el delito de distribución de pornografía infantil. Los idiotas que guardan una copia del vídeo y que cometen un delito de tenencia de pornografía infantil. A todos aquellos que estáis compartiendo o retuiteando el vídeo: sabed que sois delincuentes”.
Si se busca, también se encuentra alguna referencia a la responsabilidad de la discoteca. “Padres y madres, ¿vuestro hijo o hija va al Waka de Sabadell? Una niña de 16 años ha sido drogada y agredida sexualmente en medio de la pista sin que nadie la socorriera y los mirones grabándolo con el móvil, para difundir. Cultura de la violación”, resume un usuario. Mientras, Waka continúa activa en sus cuentas de Instagram y Facebook como si nada hubiese pasado.