El funeral de Casado

“En España enterramos muy bien”, decía Rubalcaba. Las redes lo saben, aunque siempre hay alguna despistada

Pablo Casado, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Albert Rivera, durante un debate electoral en 2019.JAVIER SORIANO (AFP)

Twitter tiene memoria de elefante y un archivo completísimo de imágenes y declaraciones. Si algún personaje público se enfada con otro, aparece enseguida una foto de ambos abrazándose en el pasado. Si es al revés, si lo último es la reconciliación, se recupera la estampa de la ruptura. Normalmente, entre una cosa y otra transcurre un tiempo suficiente para que la red pueda exhibir su retentiva, su detector de contradicciones, pero en la crisis del PP ...

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Twitter tiene memoria de elefante y un archivo completísimo de imágenes y declaraciones. Si algún personaje público se enfada con otro, aparece enseguida una foto de ambos abrazándose en el pasado. Si es al revés, si lo último es la reconciliación, se recupera la estampa de la ruptura. Normalmente, entre una cosa y otra transcurre un tiempo suficiente para que la red pueda exhibir su retentiva, su detector de contradicciones, pero en la crisis del PP a algunos les ha comido la propia tuiteca en cinco días.

Pablo Hispán, exjefe de gabinete de Pablo Casado, pasó de retuitear el viernes las declaraciones del líder popular —”Debo velar por la honorabilidad del partido y garantizar que nadie cometa una práctica no ejemplar”, en alusión a Isabel Díaz Ayuso— a difundir el martes un comunicado exigiendo la destitución de Teodoro García Egea y un congreso para relevar a Casado.

En los últimos días de guerra en el PP muchos tuiteros han recordado la misma fotografía: el debate electoral de abril de 2019 en el que se enfrentaron Pedro Sánchez, Casado, Pablo Iglesias y Albert Rivera. “Pues ya sabemos quién ha ganado la edición de Supervivientes”, decía, por ejemplo, @German_Temprano.

Rápidamente, le replicaron con otra imagen del debate de noviembre de ese año, al que se incorporó Santiago Abascal. Esa fotografía también despertó una etiqueta repetida entre sus dirigentes: #soloquedaVOX (frente a Pedro Sánchez, se entiende).

Sucesivos tuits con la estampa de los tres caídos (Rivera, Iglesias y Casado) reflexionaban sobre lo rápido que envejece la política, incluso la nueva, la más jovencita. Recuerda @_ignaciomolina: “Cuando Pedro Sánchez ganó la moción de censura, Albert Rivera dirigía Ciudadanos, Pablo Iglesias a Podemos, Susana Díaz era la presidenta de la Junta, Quim Torra estaba recién llegado a la Generalitat, y todavía faltaban meses para que Pablo Casado fuera elegido líder del PP”.

No todos coinciden en quién ha fulminado a quién. Para @cxrlxandone, “Pedro Sánchez ha acabado con Rivera, Casado e Iglesias. Solo queda uno”. En cambio, @mvillaverde señala a la presidenta madrileña: “Ayuso se ha cargado a Iglesias, Rivera y Casado. Solo le queda Sánchez. Y si se pone muy chulo... Putin”. No estaba en la foto, pero varios tuiteros incluyeron también en la batalla al mandatario ruso: “Sánchez ha resistido a Susana Díaz, Mariano Rajoy, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Pablo Casado. Podrá contra Putin”, opina @greatguru.

En España, como decía Alfredo Pérez Rubalcaba, se entierra muy bien, y en Twitter también. La comunidad entendió el miércoles, fecha de la intervención de Casado en el Congreso, como una especie de funeral de cuerpo presente, y los piropos, la compasión e incluso la solidaridad llegaron de los lugares más insospechados. Tuiteó Gabriel Rufián: “A Pablo Casado le he escuchado desearnos barbaridades y le he visto aplaudir dichas barbaridades. Y aunque sea a veces muy difícil, creo firmemente que ni el rencor ni la bilis caben en política. Por ello, desde aquí, y pase lo que pase, quiero desearle lo mejor en lo personal”.

Iglesias utilizó también su cuenta en la red social para difundir unas declaraciones a La cafetera: “Humanamente, creo que esto es terrible. Estamos en una época en la que la política es una trituradora de seres humanos”. Los buenos entrenadores enseñan a sus pupilos a saber perder y, también, a saber ganar. Pero siempre hay alguien que se despista. “Un fuerte abrazo, querido secretario general”, tuiteó la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo junto al comunicado en el que compañeros suyos exigían la destitución de García Egea.

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