Salud mental de los jóvenes
Los lectores opinan sobre la salud mental de los jóvenes, el pintor Alberto López, el peligro al que se exponen los migrantes para alcanzar el sueño americano, y sobre el capitalismo
La semana pasada acompañé a un familiar al servicio de urgencias de pediatría de un hospital de la Comunidad de Madrid. Me sorprendió que el porcentaje de adolescentes con problemas psiquiátricos representaba en ese momento la mitad de las personas que se estaban tratando en los boxes.
Donde en otra época había bronquiolitis, brazos rotos, piernas escayoladas y gastroenteritis, se veía ahora a ch...
La semana pasada acompañé a un familiar al servicio de urgencias de pediatría de un hospital de la Comunidad de Madrid. Me sorprendió que el porcentaje de adolescentes con problemas psiquiátricos representaba en ese momento la mitad de las personas que se estaban tratando en los boxes.
Donde en otra época había bronquiolitis, brazos rotos, piernas escayoladas y gastroenteritis, se veía ahora a chicos dormidos por altas dosis de ansiolíticos y padres con caras desencajadas por la preocupación. Había leído que la salud mental de los jóvenes se estaba resintiendo por la pandemia, pero al verlos y ponerles cara me pregunté qué estaba fallando y qué clase de desesperanza estaba invadiendo a nuestras familias. Creo que el problema es más profundo que una incertidumbre ante un virus o una situación económica desfavorable; es una falta de preparación ante la adversidad y una falta de respuestas —de las profundas, no las de Instagram— que nuestra sociedad no está sabiendo ofrecerles a los jóvenes.
Ignacio Gil-Casares Mateo. Madrid
Nos queda el arte
En medio de las crisis internacionales, las disputas políticas o la pandemia, surge la inesperada sorpresa de que el gran pintor Antonio López, a sus 86 años, ha iniciado la creación de tres obras en la ciudad de Barcelona. No es solo una buena, o magnífica, noticia, es la certificación de que todavía tenemos futuro, de que los hombres y mujeres de este planeta no estamos aún en peligro de extinción. Barcelona puede estar contenta, y con ella, y con ese espléndido e infatigable artista, todos nosotros, contentos, ilusionados y esperanzados de “ver la ciudad como la ilumina el sol”. Qué alegría.
Miguel Revuelta Iturrieta. Madrid
El sueño americano
Unos 5.000 latinoamericanos indocumentados son detenidos cada día en la frontera con Estados Unidos en su intento por conseguir una vida mejor. Esos migrantes dejan todo atrás para alcanzar el llamado sueño americano. Las razones principales que llevan a esas personas a emigrar se deben a cuestiones políticas, guerras y violencia. Pero en la actualidad, estas migraciones se producen mayoritariamente debido a la precarización económica de esas sociedades. El peligro al que se enfrentan al cruzar la frontera es casi una sentencia de muerte. Los traficantes, secuestradores y extorsionadores capturan a muchos migrantes durante el trayecto. En la mayoría de los casos, estas personas se ven expuestas a la explotación laboral, a la discriminación y sobre todo a la añoranza, el deseo de un día lejano poder volver a abrazar a sus seres queridos. Los recuerdos son los eternos acompañantes para poder seguir adelante y luchar por alcanzar ese sueño americano, cargado de dolor, agonía y soledad. Un sueño por el que cada año mueren miles de personas.
Noelia Jazmín Correa Cullispuma. Alicante
Capitalismo
Florecieron los limoneros hace meses, y hoy, en los jardines comunes del lugar donde vivo, están rebosantes de fruta que pronto se pudrirá en el suelo; nadie la aprovechará. En el mundo capitalista en el que vivimos, se valoran más las cosas por su escasez que por su utilidad.
Julio Madrigal Asenjo. Sevilla