Almudena me transmitía valentía, entereza y energía a raudales

Su columna era lo primero que buscaba los lunes. Orientaba mi mirada hacia todos los problemas de la gente que, vergonzosamente, nunca acaban de resolverse. Columnas en las que siempre combatía las políticas sin alma. También me ha gustado pasear por su Madrid galdosiano, aplaudir los goles de su Atleti, y celebrar su 14 de abril. Era muy especial la columna de julio, cuando se despedía de nosotros antes de poner rumbo a Cádiz, por su invitación a que disfrutáramos de los pequ...

Su columna era lo primero que buscaba los lunes. Orientaba mi mirada hacia todos los problemas de la gente que, vergonzosamente, nunca acaban de resolverse. Columnas en las que siempre combatía las políticas sin alma. También me ha gustado pasear por su Madrid galdosiano, aplaudir los goles de su Atleti, y celebrar su 14 de abril. Era muy especial la columna de julio, cuando se despedía de nosotros antes de poner rumbo a Cádiz, por su invitación a que disfrutáramos de los pequeños placeres y de los amigos hasta nuestro reencuentro. A lo largo de todo este tiempo me ha transmitido valentía, entereza y energía a raudales. Quiero pensar que este frío noviembre se haya dignado a concederle a Almudena Grandes el reencuentro con su añorado Ángel González y que juntos estén disfrutando al son de alguna ranchera.

Gracias, Almudena.

Mercedes Vidorreta Pérez. Calahorra (La Rioja)

El buen amor

Dicen que el amor ya no es como antes, que los matrimonios no duran ni un asalto y que hoy cualquiera se divorcia. Quizá porque las mujeres, poco a poco, vamos recuperando el poder que un día nos fue arrebatado. Quizá porque el amor de hoy es el que siempre debió ser. El amor entre dos personas iguales. Un amor de tú a tú en el que, si me haces daño, sufro o ya no encajamos, me voy. Un amor en el que no te debo nada, en el que no dependo de ti porque tengo claro que sola puedo, pero elijo estar contigo. Un amor en el que no te necesito, sino que te elijo. Qué liberación poder sustituir un verbo por otro. Sí, el amor de hoy ya no es como el de antes. ¡Y menos mal!

Alejandra González Nieves. Las Palmas

Una pandemia de futuro

¿Alguien puede creer que la pandemia se ha acabado cuando los países del mal llamado Tercer Mundo están casi sin vacunas? Que la pandemia también sea un negocio para unos pocos y una ruina o la muerte para millones explica el planeta que hemos construido entre muchos que de jóvenes creímos que íbamos a mejorar el mundo. Nada más triste de pensar.

César Moya Villasante. Madrid

Escucharnos más

¿Es tan difícil llegar al consenso? Dos ideas no deben enfrentarse, sino juntarse, llegar a un consenso común y convertirse en una idea mejor. Cuando hablamos con alguien, solemos pensar en la réplica que le vamos a dar; pero deberíamos abrir la mente, escuchar para entender al otro y colocarnos en su punto vista. No debemos ver al otro como un rival, sino como un compañero para mejorar y llegar a algo enriquecedor. Debemos unirnos y no fragmentar la sociedad para poder hacernos más fuertes, porque son más las cosas que nos unen que las que nos separan.

Carla Juanós Magriñá. Barcelona

Desasosiego

Me producen desasosiego las imágenes de policías rodeando el Congreso, demandando el mantenimiento de privilegios, acompañados por quienes pretenden no abandonar los suyos. Somos más los que queremos vivir compartiendo.

Enrique Guijarro Parra. Leganés (Madrid)