¿Qué va a pasar ahora en Afganistán?
Los lectores opinan sobre la situación en la que queda el país centroasiático, la subida de la luz, la lucha contra el cambio climático y sobre la poca consideración de las instituciones con los ciudadanos
Terribles las imágenes que nos llegan desde Kabul tras la victoria de los talibanes en Afganistán. Gente desesperada por salir del país agarrándose a las ruedas de un avión. Una multitud agolpándose en el aeropuerto tratando de salir para no caer en manos de los talibanes. Parecen imágenes extraídas de una película bélica; pero no, es real. Es la situación de angustia que viven muchas personas ahora mismo en Afganistán. Lo que va a ocur...
Terribles las imágenes que nos llegan desde Kabul tras la victoria de los talibanes en Afganistán. Gente desesperada por salir del país agarrándose a las ruedas de un avión. Una multitud agolpándose en el aeropuerto tratando de salir para no caer en manos de los talibanes. Parecen imágenes extraídas de una película bélica; pero no, es real. Es la situación de angustia que viven muchas personas ahora mismo en Afganistán. Lo que va a ocurrir ahora es la instauración de un califato islámico en el que la mujer no tiene ningún derecho. Los avances que se habían dado en este país en materia de derechos y libertades desde la derrota de los talibanes y la instauración de un Gobierno moderado, saltan ahora por los aires. ¿Qué pasa con los cientos de soldados que han perdido la vida? De nada ha servido tanto esfuerzo. ¿Nadie hará nada?
Patricio Simó Gisbert. Valencia
Indignación ante el recibo eléctrico
Tras haber atravesado recientemente el ecuador veraniego, el recibo eléctrico vuelve a ser el blanco de las críticas. Cierto es que al pequeño consumidor le resulta difícilmente comprensible ver cómo un producto tan básico como es la luz ha sido capaz de batir todos los récords históricos alcanzados hasta la fecha en varios días consecutivos de una misma semana. El transferir el aumento de los precios de los componentes de la energía a los hogares españoles es injusta a todas luces —nunca sea mejor dicho— ya que, aparte de no ser un producto con el que se deba especular, aumenta la inflación y, consecuentemente, daña la economía. Ante estas escalofriantes subidas acaecidas en un año tan caluroso como el presente, lo que parece claro es que los consumidores se mantengan a oscuras, y con el ventilador apagado.
Miguel Sánchez Trasobares. Zaragoza
Renunciar: una cuarta R
Una buena parte de la población está asumiendo que hay que reciclar. Está bien. Pero reciclar es la tercera R, antes hay dos más: reutilizar y reducir. Esta es la clave y la que más duele al aplicarla, porque implica renunciar a consumir algo. Por cierto, renunciar podría ser una cuarta R: deja claro a quien quiera contribuir a parar esta loca carrera hacia la autodestrucción que no basta con tomar conciencia de la situación, sino que hemos de sacrificar una parte de nuestro modo de vivir si realmente queremos hacer algo útil.
Antoni Lluch Corell. Valencia
Vuelva usted mañana
El célebre artículo de Mariano José de Larra publicado en 1833, vuelve a estar de actualidad en pleno siglo XXI. Les cuento mi caso: Me dieron cita para renovar mi DNI para el 16 de agosto a las 18:20. Modifiqué mis vacaciones para poder asistir. Me he presentado a mi hora. El agente de Policía de la entrada me indica que las oficinas están cerradas por la tarde. Nadie me ha avisado de la cancelación de mi cita ni se me ha asignado una nueva. El agente se hace cargo de mi indignación así como de la de las demás personas citadas por la tarde en el mes de agosto. Por toda respuesta me da un consejo: vuelva usted mañana a las nueve en punto.
Carmen Alonso Núñez. Madrid
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