Vacunar a desplazados

Coordinar y continuar la vacunación completa de la población durante el verano resulta un reto y una prioridad. Una vez avanzado el proceso —con la eliminación progresiva de las restricciones y el incremento de la movilidad—, facilitar la vacunación a nivel nacional durante los desplazamientos supondría una estrategia efectiva, eficiente y eficaz desde el punto de vista sanitario y, por extensión, económico. Esperemos que en esta ocasión pueda articular...

Coordinar y continuar la vacunación completa de la población durante el verano resulta un reto y una prioridad. Una vez avanzado el proceso —con la eliminación progresiva de las restricciones y el incremento de la movilidad—, facilitar la vacunación a nivel nacional durante los desplazamientos supondría una estrategia efectiva, eficiente y eficaz desde el punto de vista sanitario y, por extensión, económico. Esperemos que en esta ocasión pueda articularse entre el Ministerio y las distintas comunidades autónomas una estrategia común que beneficie a los españoles en general; gentilicios aparte. Sanidad, como Hacienda, deberíamos ser todos.

Ramón Puchades Rincón de Arellano. Valencia

Cierre de centros de salud

Me acerqué a mi centro de salud para pedir cita médica y me dijeron que se cerraba y que a partir de ahora tendré que ir a otro lugar bastante alejado de mi domicilio. Mi asombro fue absoluto, ya que no había ningún cartel que lo indicara. Pregunté por los motivos y me dijeron que no cumplía los requisitos necesarios para seguir abierto. Las caras de los trabajadores eran un poema, no sabían si se iba a abrir de nuevo o a crear otro centro. No quiero pensar que la Comunidad de Madrid, con esa excusa, empiece a cerrar centros de Salud. Si fuese así, me parecería vergonzoso, porque gracias a la sanidad pública este país está saliendo adelante. La Comunidad de Madrid tiene que tomar nota de cómo hemos estado a la cabeza de casos y de muertes por covid. Hagan negocio con otras cosas, pero cuiden la sanidad y la educación públicas para evitar que caigan en manos privadas.

María Victoria Trívez. Madrid

Fin de curso

Despedidas, lloros y abrazos. Si la escuela es un cúmulo de emociones, el último día se convierte en una burbuja atómica de sentimientos. Todo aquel alumnado que se sentía indolente durante el curso se marchaba entre llantos. Los profesores han sido capaces de organizar todo un curso que comenzó en la incertidumbre, han sido capaces de reforzar las competencias de los meses perdidos, de trabajar online, de rellenar toda la burocracia, y todo esto con una carga emocional bien disimulada. Y a pesar de la distancia social, hemos mantenido los corazones cerca, generando sonrisas que traspasaban mascarillas. Hemos sido capaces de convertir el estrés en motivación. Este curso no podíamos fallarles.

Iñaki Ereño Bengoa. Bilbao

El río

El río está sucio. Y a la gente no le importa. Les parece bien, normal. Unos estudiantes se han parado con sus bicis junto a la orilla, y lo observan. Les explico que el río baja marrón principalmente por las tormentas. “¿Por las tormentas?” se asombran, pensaban que siempre está así. El río está sucio. Con ramas, con hojas; con tierra; con espuma; con bichos. Limpios están ellos, sus caras, sus piscinas azules, sus mascarillas, y hasta las jeringuillas y algodones con los que les vacunarán en unos días. Y toda la suciedad, la tiene y la lleva el río. Es casi verano, juegan y hacen deporte junto al río, pero no en el río. Es algo sucio que mejor ni tocarlo.

Javier Sainz Ruiz. Soria

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