Los libros, reflejos de vidas y sueños

Las frases cervantinas traslucen una sabiduría basada muchas veces en una gramática parda. Cervantes era un genio que aprendió en los libros y también a base de los tropiezos de una vida desgraciada: “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Don Miguel leyó y viajó mucho. Viajar o leer como inapelables formas de conocer. Recorrer el camino de la vida acompañado también de Galdós, Clarín, Baroja, Unamuno, Machado y otros faros de la cultura. La cultura libresca está formada por los viajes apasionantes por el tiem...

Las frases cervantinas traslucen una sabiduría basada muchas veces en una gramática parda. Cervantes era un genio que aprendió en los libros y también a base de los tropiezos de una vida desgraciada: “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Don Miguel leyó y viajó mucho. Viajar o leer como inapelables formas de conocer. Recorrer el camino de la vida acompañado también de Galdós, Clarín, Baroja, Unamuno, Machado y otros faros de la cultura. La cultura libresca está formada por los viajes apasionantes por el tiempo y el espacio de todas las épocas, el trato de personas y personajes, toda una variada y pintoresca fauna humana con sus ideas y sentimientos propios. Las alegrías y tristezas, el dolor y el placer, la decepción y la esperanza; los libros como reflejos de vidas y sueños, aunque muchas veces la vida invente más que las obras de ficción.

José Fuentes Miranda. Badajoz

¿Economía o empatía?

Cualquier dilema esconde una trampa por mera simplificación de la realidad. Pensar que la economía mundial se salva sin el consumo de las clases medias denota la misma ineptitud intelectual que el argumento de que saldremos de la pandemia sin la vacunación masiva de toda la humanidad. Ya que toda nuestra especie creó el problema, solo unidos lo resolveremos. Sin mirar por el prójimo, nadie se salva. Ni el planeta ni cualquier forma de vida.

Enrique Montiel Casado. Alcalá de Henares (Madrid)

Nueva factura de la luz

Con la excusa de la entrada en vigor de una nueva estructura tarifaria, mi compañía eléctrica me comunicó el pasado 27 que me aplicarían nuevos precios. Para promover la “racionalización” de mi consumo, mi precio pasará de 0,10 a 0,15 en los tres tramos, valle, llano y punta, en los que se divide ahora el consumo. ¡Me suben un 50% el precio y argumentan que es para racionalizarlo! Los cambios regulatorios de las últimas décadas, apoyados por Gobiernos de todos los colores, a la larga siempre benefician a los mismos, a veces también en el corto plazo. ¿A quién beneficiará la nueva tarifa? Desde luego, a mí no, nunca, haga lo que haga. Además, mi compañía quiere aplicar los nuevos precios teniendo un contrato en vigor por un año, con precios muy inferiores. ¿También permite la nueva regulación la ruptura de los contratos en vigor?

Pablo Lui Rey Gil. Madrid

Un gesto positivo

Somos muchos los que aplaudimos el gesto de los indultos que realiza el Gobierno. Aunque le cueste el Gobierno. Somos muchos los que pensamos que la política debe hacer un gesto positivo. Somos muchos los que pensamos que posiblemente tampoco sirva, pero también somos muchos los que creemos que lo que hace la derecha española es huir de la política y crear más independentistas con posturas de odio que solo conducen a la separación, esa que a ellos no les gusta pero que hacen lo posible para que se confirme. Quizá con ideas más propias de una dictadura que de una democracia tan difícil de conservar con posturas absurdas, como las que ellos practican. Y que no olviden que somos muchos los que pensamos así.

Cesar Moya Villasante. Madrid

Fernando Simón

Ya estoy un poco cansado de que Fernando Simón eche la culpa a todo el mundo menos a sí mismo. Con todas las veces que ha metido la pata, que diga ahora que los responsables son los medios de comunicación, o que la gente no hace caso o no es obediente por seguir deseando completar la vacunación con una segunda dosis de AstraZeneca y no mezclar, me parece cuando menos, inaudito. Que no sea capaz de hacer autocrítica tratándose de un puesto de tanta responsabilidad, es desconcertante. Tal vez no nos quieren dar toda la información, ¡que deberían!, pero si además no saben ser pedagógicos y explicar bien las cosas consiguen que le gente tenga miedo, incertidumbre y desconfianza en sus autoridades. Una pena, porque además no parece mala persona.

Luis Solanas Cebolla. Zaragoza

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