De la necesidad a la virtud: el 4 de mayo y el futuro de Madrid
La reconstrucción debe servir para revertir el abandono del sur y el este de la región por parte de Ayuso y sus antecesores
El 4 de mayo nos encontramos ante unas elecciones que nunca tendrían que haberse producido. Unas elecciones en medio de una pandemia, con la cuarta ola llamando a nuestras puertas, son una temeridad, más propia de alguien que “quiere ver el mundo arder” que de una presidenta responsable. Ajustado colofón a una legislatura desastrosa: cero leyes en funcionamiento y miles de actos de propaganda. ...
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El 4 de mayo nos encontramos ante unas elecciones que nunca tendrían que haberse producido. Unas elecciones en medio de una pandemia, con la cuarta ola llamando a nuestras puertas, son una temeridad, más propia de alguien que “quiere ver el mundo arder” que de una presidenta responsable. Ajustado colofón a una legislatura desastrosa: cero leyes en funcionamiento y miles de actos de propaganda. Un Gobierno paralizado con los presupuestos de 2019 y más dedicado a la confrontación y la crispación que a la resolución de problemas.
No queda más remedio que apretar los dientes y tratar de aprovechar esta ocasión como una oportunidad: empezar a reconstruir Madrid después de 25 años de Gobierno del Partido Popular. Nos jugamos que Madrid deje de ser sinónimo de corrupción, turismo de borrachera y chapuza para convertirlo en un referente internacional de las políticas verdes, la innovación y el bienestar. Porque, afortunadamente, Madrid es mucho más que Ayuso. Vivir a la madrileña tiene más que ver con los aplausos a los sanitarios, las despensas solidarias en nuestros barrios o los jóvenes ofreciendo hacer la compra a nuestros mayores. Madrid es extraordinario. Y, sin el lastre de los Gobiernos del PP, podría aprovechar el talento desperdiciado y despuntar aún más.
Lo conocemos bien: llevamos dos años siendo la oposición a los desmadres y esperpentos de Ayuso, encarnando una oposición rigurosa, tendiendo la mano para llegar a acuerdos y trayendo propuestas para hacer frente a la crisis sanitaria, económica y social. Puedo decir con orgullo que nuestra manera de hacer oposición anticipa el Gobierno que ofrecemos a Madrid. Un Gobierno que mira a los ojos, que cuida, que acompaña y que conoce de primera mano qué ocurre en sus barrios y pueblos.
Es urgente. Vivíamos ya en sociedades precarias, muy dañadas, con mucho malestar cotidiano. La pandemia lo ha redoblado. Ha sido un año muy duro, lleno de pérdidas y de amargas despedidas. Situaciones que, en muchas ocasiones, hemos tenido que vivir más solos y solas de lo que nos hubiera gustado. Todo ello hace mella en la salud mental. Necesitamos un Gobierno que se preocupe menos de absurdos dilemas propios de la Guerra Fría y aterrice en estos problemas de 2021. Es lo que hemos intentado desde Más Madrid: hablar para estas vidas dañadas, ocuparnos de ese malestar difuso que quita el sueño, que está ahí pero al que nadie pone nombre. Nos avala el trabajo realizado estos meses: hemos sacado temas antes ausentes de la conversación pública, como la salud mental, el uso del tiempo, la jornada de 32 horas.
No es solo que no se hable suficiente de estos problemas. Es que, cuando lo hacemos, nos insultan y nos dicen “vete al médico”. Pues bien, donde el PP ve una oportunidad de faltar al respeto y estigmatizar, nosotros ofrecemos una solución: el pistoletazo de salida de un nuevo Gobierno en la Comunidad de Madrid sonará el 5 de mayo con el Plan Vete al Médico, para que ir al médico deje de ser un insulto y sea una realidad:
—Reducir la lista de espera en salud mental a 10 días multiplicando el número de profesionales de la psiquiatría, la psicología clínica y la enfermería hasta alcanzar estándares europeos. Garantizar acompañamiento psicológico en centros educativos y residencias de mayores.
—Reforzar la atención primaria para que el médico de cabecera no tenga que despachar a los pacientes en menos de 6 minutos.
—Reforzar especialistas para evitar esperas que cronifican o complican patologías no-covid.
—Fortalecer la Atención Temprana. Es incompatible con su propio nombre que haya miles de familias esperando la valoración del Crecovi (Centro Regional de Coordinación y Valoración Infantil) durante meses.
El futuro pasa también porque Madrid despegue, deje de estar a la cola de Europa y se homologue con las regiones más punteras y competitivas. Para eso es condición sine qua non que los fondos europeos no se despilfarren en el enésimo proyecto faraónico que acabará llenando nuevos sumarios judiciales. La reconstrucción debe servir para revertir el abandono del sur y el este de la región por parte de Ayuso y sus antecesores, para apostar por el I+D+i y polos de atracción de industria sostenible y para que nuestros centros educativos se conviertan en islas verdes que nos hagan respirar mejor.
Solo Más Madrid es garantía de un Gobierno decente que destierre la corrupción de la Puerta del Sol, que priorice salir de la pandemia con un sistema sanitario público más robusto, que avance más en vacunas que en contagios, que enfrente la crisis económica con la mirada puesta en los jóvenes, que hable de las cosas que nos dañan silenciosamente y que vuelva a ocuparse de lo cotidiano para vivir mejor: la salud, el tiempo, el clima. Hagamos de la necesidad virtud: el 4 de mayo puede empezar el futuro de Madrid.
Mónica García es candidata de Más Madrid a la Presidencia de la Comunidad de Madrid.